El ministro de Fomento, José Blanco, ha advertido a los controladores aéreos de que les recortará el sueldo haya o no acuerdo en la negociación de su convenio colectivo (cuya fecha límite es el 30 de marzo), para lo que pidió el apoyo del resto de fuerzas políticas.

Para recortar el déficit que generan los sueldos de los controladores aéreos en las cuentas de AENA, 300 millones de euros en 2008, Blanco propone que trabajen más horas y que cobren menos, mediante la limitación de las horas extraordinarias que hacen a lo que establece el Estatuto de los Trabajadores (80 horas al año).

En una entrevista en Telecinco, el ministro de Fomento ha asegurado que actuará con determinación y ha considerado que su propuesta de recortar el sueldo medio de los controladores a 200.000 euros es "razonable y equilibrada", pues seguirán siendo los que más cobran en la Unión Europea, donde el sueldo medio es de 155.000 euros.

Blanco explicó este miércoles que el nivel salarial de este colectivo es tres veces superior al de un juez o al de un médico del Hospital de La Paz de Madrid, y dos veces y media más alto que el del propio ministro. Asimismo, apuntó que en la última década su masa salarial ha aumentado de 140 a 730 millones de euros, algo que "no es eficiente y supone un problema dentro del ámbito europeo".

La situación es insostenible", ha aseverado Blanco, que, aunque dijo que respetará el derecho de los controladores a hacer huelga, ha advertido de que no consentirá "huelgas encubiertas" porque éstas no están contempladas por ley.

"Deseo que haya un acuerdo", ha afirmado Blanco, que, no obstante, ha asegurado que no prorrogará la mesa de negociación del convenio más allá del 30 de marzo para que "en el último minuto y como consecuencia del no acuerdo se prorrogue un convenio que expiró en 2004", que, además, les cedió la organización del trabajo.

Recortes en las tasas aeroportuarias

Tras ser preguntado por si se compromete a que a partir del abril ningún controlador aéreo cobre más de 200.000 euros, Blanco respondió: "me comprometo a tomar una decisión que vaya en esa dirección".

Además, el recorte salarial permitiría recortar las tasas aeroportuarias de España en un 15 por ciento, lo que redundaría en la competitividad de los aeródromos del país, sobre todo de los más pequeños, que podrían aumentar las operaciones con compañías de bajo coste, reiteró.