Los habitantes de Puerto Príncipe, la capital de Haití, se afanan en la búsqueda de sobrevivientes del terremoto que asoló el país, mientras la comunidad internacional se moviliza para ayudar a los millones de damnificados. Sin embargo, la dificultad de acceder a la zona afectada está retrasando la entrada de especialistas en rescates.

Según el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, unos tres millones de haitianos, un tercio de la población del país más pobre de América, resultaron afectados por el sismo de 7 grados en la escala de Richter.

El terremoto y las tres réplicas que le siguieron convirtieron las calles capitalinas en un hervidero de miles de personas, algunas que temen regresar a sus casas y otras que ya no tienen techo, y a la vez en un cementerio.

Cadáveres por el suelo

Hay cadáveres tendidos en el suelo por todas partes en la ciudad, otros son trasladados por grupos de personas y muchos más se encuentran debajo de los numerosos edificios derrumbados o dañados por los sismos y la prioridad es su rescate, pues las horas corren en su contra.

No hay cifras oficiales de muertos, pero ya se habla de entre 50.000 y 100.000, como ha dicho el primer ministro haitiano, Jean Max Bellerive.

Por ahora, se ha podido confirmar que la cifra de miembros de la Misión de Estabilización de la ONU en Haití fallecidos en el terremoto asciende a 16 y que hay cerca de 150 empleados desaparecidos, indicó Ban.

El Parlamento se ha hundido

Entre los edificios que no resistieron el embate del terremoto están la Catedral y el Palacio Nacional, sede de la Presidencia. El mandatario René Préval y la primera dama, Elisabeth Debrosse Delatour, pudieron ponerse a salvo antes del derrumbe y ahora planean su salida del país.

"El Parlamento se ha hundido, el edificio de impuestos, las escuelas, los hospitales. Hay muchas escuelas derruidas con mucha gente dentro". Los pocos nosocomios que quedaron en pie "están abarrotados con gente. Es una catástrofe", afirmó Préval. Tanto Préval como el primer ministro han solicitado ayuda urgente a la comunidad internacional, algo que también reclaman los ciudadanos de a pie.

Un llamamiento que está atendiendo con prontitud el mundo. Las primeras ayudas comenzaron a llegar, según el embajador de Haití ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Duly Brutus, quien señaló: "Nunca nuestro país ha necesitado tanto la ayuda de la comunidad internacional".

Ayuda internacional, con cuentagotas

La torre de control del aeropuerto de la capital fue destruida, por lo que la terminal funciona con dificultad, confirmó hoy el máximo representante de la ONU. Están limitando las entradas de aviones a aquellos que traen material de ayuda humanitaria, pero aún así el colapso es mayúsculo.

El primer equipo con 72 expertos en búsqueda de supervivientes y el primer buque guardacostas de EE UU llegaron este jueves a Haití para dar socorro a la población. Washington prevé que otras tres unidades lleguen a Haití en breve.

Latinoamérica también respondió con celeridad y países como República Dominicana, Venezuela, Chile, Cuba Ecuador, Colombia, Argentina, Perú, México, Brasil, Guatemala, Panamá y Nicaragua, entre otros, ya se han movilizado.

Los primeros españoles en la zona

Por su parte, España, que coordina la ayuda humanitaria europea hacia Haití como presidente de turno de la UE, fleta este jueves tres aviones con ayuda de emergencia. Antes, en tan solo unas horas, se espera la llegada a Puerto Príncipe el primer grupo de españoles, que está formado por ocho bomberos especializados en rescate de supervivientes. Un compañero de este grupo de bomberos ha relatado a 20minutos.es que esperan su llegada a la zona afectada esta tarde, pues tuvieron que cruzar la isla por vía terrestre al no ser admitido su vuelo de Santo Domingo en Puerto Príncipe.

"No funcionan las telecomunicaciones, falta abastecimiento de agua y los hospitales están saturados. De hecho, este miércoles algunos centros sanitarios tuvieron que cerrar sus puertas porque no podían atender a toda la gente que llegaba", ha asegurado a 20minutos.es Cristina Castillo, técnico de la Unidad de Emergencias internacionales de la Cruz Roja, que junto a otras tres españolas está a punto de llegar a Puerto Príncipe.

Su objetivo más "inmediato" en los próximos cuatro días será "garantizar el suministro de telecomunicaciones al movimiento internacional de la Cruz Roja para asegurar la coordinación entre nosotros", explica Castillo. El grupo también lleva cinco plantas potabilizadoras de agua que abastecerán a unas 15.000 personas. Además, según encuentren el terreno, ayudarán a la Cruz Roja de Haití en las labores de primeros auxilios.

Por su parte, la ONU ha anunciado la movilización de sus equipos de emergencia para que ayuden a coordinar la llegada de asistencia humanitaria y ha autorizado una partida de 10 millones de dólares de su fondo de emergencias.

Mientras las labores de rescate con pocos medios y muchos voluntarios, la otra gran prioridad ahora es la seguridad en las calles, en donde se han visto escenas de pillaje en establecimientos comerciales, según la emisora Radio Metropole.