La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, fue categórica el pasado viernes en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros: "España no ha pagado ningún rescate" por la liberación del Alakrana. Y dijo la verdad. A medias, ya que el Estado ha prestado al armador aproximadamente el 55% del dinero que se han llevado los piratas, según han explicado a 20 minutos fuentes que han participado en la negociación del rescate.

La liberación del Alakrana ha costado 2,68 millones de euros. Durante las negociaciones, el armador del atunero, Echebaster, no pudo reunir el monto total, por lo que el Gobierno le ha prestado unos 1,4 millones, dinero que la empresa vasca tendrá que devolver. Eso sí, sin intereses.

El dinero ha salido de los fondos reservados, señalan las mismas fuentes, por lo que oficialmente España no ha pagado nada, ya que todo el rescate tendrá que salir de Echebaster, que en 2008 facturó 30 millones de euros y tuvo unos beneficios netos de 5,8 millones.

A su vez, Echebaster espera reembolsarse el dinero del rescate que tiene que devolver al Estado del seguro que tienen contratados sus barcos. Pero todo se puede torcer, ya que los abogados de la aseguradora estudian si el armador cometió negligencia por permitir que su atunero faenara fuera de la zona de seguridad, según publicó este domingo El País. Es decir, que la aseguradora estudia si pagar o no.

En billetes de 100 dólares

El dinero fue entregado por agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), al igual que se hizo en abril de 2008 con la liberación del buque Playa de Bakio. En aquella ocasión fue el armador quien pagó todo el montante del rescate, "que fueron 766.188 euros, ni uno más ni uno menos", señalan las mismas fuentes.

El dinero del Alakrana tuvo que ser transferido a una cuenta bancaria en Nairobi (Kenia), una operación en la que participó el bufete de abogados Ince & Company, con sede en Londres. De Kenia se trasladó en efectivo a Somalia, ya que los cuatro clanes piratas involucrados en el secuestro pedían el dinero en billetes de 100 dólares.

El dinero fue después entregado por un P3-Orión, un avión del Ejército destinado a la Operación Atalanta (la operación internacional de antipiratería en aguas somalíes). La entrega se hizo en dos viajes, en dos puntos de la costa somalí, "donde los jefes piratas esperaban en una comitiva de todoterrenos negros". El P3-Orión luego voló por encima del Alakrana, donde se habían congregado hasta 63 piratas de los cuatro clanes para escenificar la liberación.

La crisis del Alakrana se traslada ahora al Congreso, donde la vicepresidenta De la Vega comparecerá este miércoles para explicar la gestión del Gobierno durante este secuestro. Los grupos parlamentarios también quieren que comparezca el presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero; la ministra de Defensa, Carme Chacón; y el director del CNI, el general Félix Sanz.

Ricardo Blach, patrón del 'Alakrana'

"La mujer de un marinero sufrió un aborto y murió"

Los 36 tripulantes del Alakrana no sólo tuvieron que sufrir privaciones, amenazas, insultos, golpes y escupitajos durante los 47 días de secuestro. Alguno de ellos vivieron auténticos dramas personales.

Kouasi Alain Kalou, marinero de Costa de Marfil, perdió a su esposa mientras estaba retenido. "Se enteró del mal estado de su mujer en una de las pocas llamadas que los piratas le permitieron hacer. Estaba ingresada en un hospital de Costa de Marfil. Había sufrido un aborto y estaba mal. Días después nos enteramos de que murió y Alain se quedó destrozado. No pudimos ayudarlo", relata el patrón.