Chris Brown ya está cumpliendo su deber con la sociedad.

El cantante, que fue acusado de agredir a su ahora ex-novia, Rihanna, ha sido grabado por las cámaras de los reporteros de la NBC mientras se dedicaba a ejecutar sus labores comunitarias como parte de la pena impuesta, tal y como le sucedieron a otras celebridades "condenadas" a servir a la sociedad, como Naomi Campbell o Boy George.

Brown fue condenado a cinco años de libertad condicional y 180 horas de trabajo comunitario el pasado agosto, tras ser hallado culpable dos meses antes.

El cantante, de 22 años, reconoció sentirse muy arrepentido de lo que había hecho, pero aún así aceptó la pena y también afirmó que iba a someterse a un programa de orientación sobre violencia doméstica.

Los hechos se produjeron el 8 de febrero, cuando Rihanna denunció que Brown la había golpeado tras una acalorada discusión en el interior de un automóvil. Las fotos que se publicaron sobre el estado físico de la cantante tras la pelea hicieron saltar todas las alarmas e hizo que se destapara un historial muy violento, repleto de discusiones entre ambos y agresiones diversas.

Brown ya ha empezado a cumplir su palabra y ha iniciado sus trabajos comunitarios en Richmond, Virginia, principalmente ocupado en tareas de limpieza de jardines y maleza. El cantante, vestido con ropa reglamentaria de trabajo y ante la atenta mirada de la policía local, sacó fuerzas incluso para saludar a la cámara.

También se encargó de hablar de su nuevo estado a través de Twitter, para mantener informados a sus seguidores, y hasta publicó una foto con su "uniforme de trabajador comunitario".