Caminar, pasear a los perros, ir al parque con los niños y hacer deporte son algunas de las actividades que hacen con mayor frecuencia los vecinos de los Programas de Actuación Urbanística de la capital, más conocidos por sus siglas como PAU. De hecho, un 85,84% dice transitar sus parques, bulevares o plazas de manera habitual, según una encuesta avanzada a 20minutos por el Área de Desarrollo Urbano del  Ayuntamiento de Madrid. Aunque, a la hora de acudir a servicios cotidianos como la sanidad, la educación o el comercio, más de la mitad (46,15%) cogen el coche cuando tienen que acudir.

Un total de 3.184 personas mayores de 16 años -56,56% de hombres y 43,31% de mujeres- han participado en la consulta pública sobre el diseño y la utilización de los PAU, que ha estado activa entre el 21 de marzo y el 19 de abril en la web de Decide Madrid. Entres las principales conclusiones que extrae la consulta, realizada tras obtener los datos del informe 'Madrid en 15 minutos', destaca que el 83% de los participantes afirma orientarse bien por las calles de estos barrios, si bien otros tantos echan en falta asistir a mercadillos, cuentacuentos, cines de verano o conciertos. Por contra, los que dicen no utilizar estos espacios aducen que son "poco acogedores y están poco cuidados, con falta de vegetación".

El estudios se centraba en 16 barrios, desde Arroyo Fresno o Montecarmelo hasta Tres Olivos, Las Tablas, Sanchinarro o Valdebebas, pasando por los PAU del sur madrileño como El Cañaveral, Las Rosas, Ensanche de Carabanchel o Valdebernardo. Casi el 65% de los votantes residían en uno de estos ámbitos, mientras que el 14% iba a visitar a familiares o amistades, el 11% los frecuentaba por ocio y un 6% por trabajo.

¿A pie o al volante?

Una de las características primigenias de los PAU es que son 'coche-dependientes'. Desde su concepción, como islas apartadas de la gran ciudad, sus vecinos se han visto obligados a utilizar el vehículo privado para realizar la actividad más cotidiana. De acuerdo con la encuesta del departamento que lidera Mariano Fuentes, menos de la mitad de los consultados accede caminando dentro de estos barrios a los servicios públicos más cercanos. Entre quienes no lo hacen (53,85%), el 74,38% emplea su automóvil como forma más habitual de moverse, mientras que un 15,73% opta por el transporte público y un 5,04% por la bici.

Además, un 50,35% considera que existen barreras urbanas que dificultan el acceso peatonal a los servicios cotidianos, entre las que predominan las carreteras (39,47%), las grandes avenidas (35,68%) o las zonas verdes (7,12%).

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En cuanto a la percepción de seguridad, un 45,98% de los inquiridos dice sentirse protegido en los PAU, tanto de día como de noche, mientras que el 44,20% solo afirman estar seguros en su vida diurna y un 9,30% no están tranquilos en ningún momento. La falta de iluminación y de presencia policial son los argumentos más repetidos para explicar dicha falta de seguridad, pese a que también se citan las carreras de coches ilegales y los robos en viviendas como principales focos de delincuencia.

Más transporte o carriles bicis

Uno de los aspectos más importantes de la consulta son las propuestas de mejora que hacen los habitantes de todos estos barrios de la periferia. Entre las más repetidas se encuentran el aumento del transporte público y de carriles bici, así como la mejora de los accesos.

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También proponen poner bares y tiendas en los bulevares de las grandes avenidas para mejorar la vida de barrio; fomentar los zócalos comerciales; acondicionar las zonas verdes y hacer más parques y zonas infantiles. Por último, otras peticiones centran el tiro en aumentar la frecuencia de los servicios de limpieza y la presencia policial, poner semáforos y radares de velocidad.