Las cuatro asociaciones particulares personadas en la causa y ejercidas por los familiares de los militares muertos en el accidente del Yak-42 han pedido este martes de nuevo que testifiquen en la vista el ex presidente del Gobierno José María Aznar y los ex ministros de Defensa Federico Trillo y José Bono.

A los dos primeros los consideran responsables de los errores que se produjeron en la identificación de los cadáveres tras el accidente, ocurrido en Trebisonda (Turquía) el 26 de mayo de 2003. Piden que Bono declare porque fue quien tuvo que comunicar a las familias de los fallecidos las irregularidades y equivocaciones que se habían producido en la identificación de 30 de los 62 fallecidos.

Sin embargo el tribunal que juzga estos hechos -formado por el presidente de la Sala de lo Penal, Javier Gómez Bermúdez (ponente), y los magistrados Manuela Fernández de Prado y Nicolás Poveda-

Por su parte, el teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Fernando Burgos, no se ha mostrado de acuerdo con que se acepten esos testimonios, porque, a su juicio, se han garantizado todos los derechos y esta prueba no resulta necesaria.

"Relevante y pertinente"

El representante de la acusación ejercida por la Asociación de familiares de víctimas del Yak, Leopoldo Gay, ha asegurado que en su petición "no hay interés de traer al juicio personas con notoriedad", sino que estas personas deberían comparecer debido al "ámbito de la tragedia" y a la "relevancia y pertinencia" de los hechos.

"Si se busca la verdad, la justicia y la reparación, nos son indispensables esa pruebas denegadas", ha aseverado. Por su parte, otro de los abogados ha añadido: "ni están todos los que son, ni son todos los que están".