El que fuera el benjamín de la boy-band americana de más éxito durante mediados de los noventa, Nick Carter, ha hecho unas sentidas declaraciones a People , hablando acerca de su calvario con las drogas y el alcohol, que desembocaron en problemas cardíacos.
Nick, que triunfó con la banda Backstreet Boys desde 1993, vio cómo su mundo se venía abajo tras refugiarse en sustancias no recomendables. "He estado diez años luchando contra las drogas y el alcohol", ha dicho Carter, ahora ya recuperado y feliz.
Nick se abandonó y tocó fondo, incluso llegó a coger mucho peso. "Entonces supe que tenía un problema, porque nada podía ayudarme a dejarlo. Tuve problemas durante la última gira con la banda por Europa, la pasada primavera. Me sentía cansado, agotado. Pensé que podía ser algo de corazón. Acudí a un cardiólogo".
Nick, de 20 años, continúa: "Me volví loco, bebí demasiado, algo que se estaba convirtiendo en rutina. Estaba tan nervioso por conocer los resultados del especialista que lo pagué castigando mi cuerpo".
El diagnóstico del hospital fue muy duro: Nick sufría miocardiopatía dilatada, una enfermedad que causa un excesivo desgaste en el corazón y un sobreesfuerzo que podría, en casos extremos, necesitar de un trasplante, o causar la muerte, como le sucedió al hermano de Sean Peen, Chris, que falleció por miocardiopatía a los 40 años.
Afortunadamente, Nick pudo recapacitar y tras ponerse en forma y seguir los consejos de su cardiólogo, abandonó los malos hábitos, aunque evidentemente esto no fue fácil.
"Ahora mi vida es extraordinaria", ha dicho el cantante.
Actualmente, Nick está inmerso en la preparación de un nuevo disco con los Backstreet Boys, que podría publicarse este mismo año.
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