Al menos 10.000 personas podrían haber muerto en Nueva Orleans

"No sería disparatado calcular que puede haber unos 10.000 muertos", señaló el lunes el alcalde de Nueva Orleans, Ray Nagin, en una entrevista con la cadena de televisión NBC. Las cifras oficiales, sin embargo, indican por ahora un saldo de 59 víctimas mortales en todo el estado de Luisiana, al cual pertenece la ciudad.
Una mujer y su hijo, en el 'Astrodome' de Houston
Una mujer y su hijo, en el 'Astrodome' de Houston
Una mujer y su hijo, en el 'Astrodome' de Houston

Pese a que más de 50.000 soldados de la Guardia Nacional y tropas regulares participan en las operaciones de rescate y seguridad en los estados de Luisiana y Misisipi, la situación en Nueva Orleans sigue confusa con balances contradictorios sobre la evacuación total y testimonios de que quedan aún miles de damnificados.

El general Rusell Honoré, jefe de la Fuerza de Tareas "Katrina", afirmó hoy que casi se ha completado "exitosamente" la evacuación de Nueva Orleans, ciudad que quedó anegada tras el embate del huracán.

Sin embargo, poco después, el subjefe de la Policía de Nueva Orleans, Warren Riley, indicó que se continúa "con la labor difícil y lenta de ubicar damnificados que siguen atrapados en casas aisladas, para evacuarlos a sitios seguros".

Después de una semana del paso del huracán, aún no queda claro qué agencia del Gobierno dirige las tareas de coordinación de ayuda, contención del desastre ambiental y recuperación de áreas devastadas.

Ante la lentitud de la operación militar, algunos críticos del gobierno del presidente George W. Bush han reclamado que todas las fuerzas de la Guardia Nacional, bajo jurisdicción estatal, queden directamente al mando del Pentágono.

Bush, que dijo el lunes que la respuesta de la nación a la tragedia "ha sido extraordinaria", visitó por segunda ocasión las zonas afectadas por el ciclón, para reunirse con las autoridades y los afectados en Baton Rouge (Luisiana) y en otros lugares del estado de Misisipi.

El mandatario hizo el pasado viernes, cuatro días después del azote del "Katrina", un recorrido por algunas de los lugares devastados por el ciclón en los estados de Luisiana, Misisipi y Alabama.

Los desplazados desde Luisiana y Misisipi por el huracán han saturado ya la capacidad de asistencia de Texas y el éxodo de damnificados comenzó a extenderse por todo el país.

Por el momento no hay cifras del total de personas que han perdido sus casas, sus empleos y sus negocios. Unas 16.000 personas se encuentran alojadas en el estadio "Astrodome" de Houston (Texas), mientras la ciudad de Dallas, en ese mismo estado, ha recibido unas 14.000 personas en albergues. Además de Texas, los estados de Oklahoma, Arkansas, Misuri, Illinois, Tennessee, California, Arizona, Utah, Virginia Occidental, Oregón, Nuevo México, Colorado, Minesota, Michigan, Pensilvania, Carolina del Norte, Carolina del Sur y Nueva York han recibido o recibirán miles de desplazados.

Donaciones millonarias

Las ayudas a los miles de damnificados  llegan desde Hollywood con donaciones millonarias. Algunos de los nuevos donantes son el escritor John Grisham, quien hizo pública la donación de cinco millones de dólares; el humorista Jerry Lewis, la actriz y presentadora Ellen DeGeneres, así como el actor Sean Penn, que ha emprendido con algunos amigos su propia labor de socorro.

Los ex presidentes estadounidenses George Bush (padre) y Bill Clinton también anunciaron en Houston el establecimiento de un fondo que ya ha recolectado millones de dólares en donaciones del sector privado para los damnificados.

Por su parte, el embajador de EE UU, Eduardo Aguirre, ha entregado al ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, una larga lista de ayuda que las autoridades norteamericanas necesitan.

Miles de personas regresan a Nueva Orleans

Miles de residentes de Nueva Orleans que huyeron del huracán Katrina regresaron el lunes a sus devastadas casas. Pese a los siete días transcurridos desde el paso del huracán, las calles estaban todavía cubiertas con árboles y carteles caídos, y se ven espaciosas casas de clase media anegadas, así como cadáveres flotando en las calles indundadas.

Muchos regresaron portando armas o acompañados de amigos para protegerse de saqueadores, que asolaron la ciudad la semana pasada.

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