El piloto español Fernando Alonso, que presentó el lunes el R29 en el circuito de Algarve, en Portimao, montó en bicicleta con el ciclista Carlos Sastre, ganador del Tour 2008, y su equipo, el Cervélo, concentrado en Vila Nova de Cacela (Portugal), muy cerca del circuito del Algarve. Alonso, quien rodará mañana en el autódromo, se tomó una jornada de relax y decidió practicar otra de sus pasiones, el ciclismo, junto al campeón español, que está en la localidad de Tavira, en el sur del país, entrenándose con su equipo, el Cervélo Test Team.

El asturiano, gran aficionado al ciclismo, acudió al hotel donde está concentrado el equipo ciclista y saludó efusivamente a su amigo Sastre y al resto de los compañeros. Alonso y el equipo Cervélo salieron a pasear a media mañana en los alrededores de Tavira, en una ruta que duró algo más de tres horas. "Ha sido un encuentro muy agradable, en el que hemos aprovechado para conocernos un poco más y compartir casi cuatro horas intensas. Mis compañeros estaban felices de conocer de cerca a Alonso y Fernando encantado de poder compartir con ellos un día de entrenamiento. La verdad es que me ha sorprendido su estado de forma y lo fuerte que anda en bici".

"Ha sido un día inolvidable en el que el equipo ha disfrutado mucho de la cercanía y del buen humor del gran campeón asturiano; también me ha sorprendido su óptima forma física y lo musculado que está, por lo que ha podido realizar sin dificultad las tres horas de entrenamiento, al ritmo de todo el grupo", valoraba José Ángel Gómez Marchante, uno de los españoles del equipo y fichaje estrella de la formación, junto a Carlos Sastre.

Lo que más le ha llamado la atención a Alonso ha sido el avance tecnológico de las bicicletas del equipo Cervélo, desde los cuadros de carbono ligerísimo pasando por otros componentes y accesorios de última generación.

Alonso y Sastre, que se admiran mutuamente, se conocieron en el partido contra la Malaria celebrado recientemente en Madrid. El asturiano es un apasionado del ciclismo, deporte que practica con bastante frecuencia acompañado en muchas ocasiones de los profesionales Samuel Sánchez y Chechu Rubiera, y el madrileño afincado en Ávila es un enamorado del automovilismo y fiel seguidor de la Fórmula 1. Este encuentro ha venido a fortalecer la amistad entre estos dos grandes deportistas españoles.