"La Policía tailandesa retrocedía cuando la masa se acercaba. He tenido mucha suerte"

La tensión se mantiene en Tailandia, país en el que permanecen 600 españoles, después de que unos 2.000 manifestantes de la Alianza del Pueblo para la Democracia obligasen hoy a retroceder a los 150 policías que intentaban estrechar el cerco sobre el aeropuerto internacional de Suvarnabhumi, en el cuarto día de altercados.

Los 600 turistas españoles en Tailandia se quejan de la falta de colaboración de la Embajada, que no les facilita la salida del país, envuelto en un caos político debido al intento de la oposición de derrocar al Gobierno. Además el secretario de Estado de Exteriores, Angel Lossada, ha asegurado que los españoles que se encuentran en Tailandia no están en peligro por lo que el Gobierno no se ha planteado realizar ninguna operación de evacuación.

"Había centenares de personas rodeando el aeropuerto, y la Policía se echaba automáticamente para atrás cada vez que se acercaban porque eran incapaces de hacerse con ellos", explica a 20minutos.es Carlos Hugo García, uno de los españoles que se encuentran actualmente en Tailandia, recordando su llegada al país el martes, día en el que comenzaron los disturbios.

"Llegué a Bangkok a las cuatro de la tarde y tuve que esperar 3 horas hasta que el chófer que envió mi empresa pudo recogerme, porque la Policía comprobaba todos los vehículos que entraban buscando explosivos", recuerda.

"Mientras intentábamos salir, el conductor me decía que muchos de los manifestantes estaban armados con cuchillos y palos. Realmente tuve mucha suerte", relata Carlos, que permanece en la capital del país por recomendación de la Embajada española.

Aunque la Policía tailandesa parece estar comenzando a controlar la situación, se estima que más de 100.000 pasajeros han perdido sus vuelos internacionales desde Bangkok, una cifra que el domingo podría alcanzar las 300.000 personas, según ha estimado el ministro tailandés de Turismo .

"La Embajada nos ha enviado un mensaje hace unos minutos indicándonos los aeropuertos por los que es posible abandonar el país: los de U-Tapao y Phuket, a 2 y 10 horas de Bangkok", explica Carlos, aclarando que la Embajada únicamente les ha informado de las vías de salida, sin poner a su disposición el transporte hacia estos aeropuertos.

"Los vuelos y la forma de llegar tenemos que buscárnoslas nosotros mismos: la mayoría son vuelos charter comerciales de aerolíneas como Singapur Airlines, y hay que estar pendiente de cuándo hay asientos vacíos", señala. "La Embajada únicamente nos informa de las vías y nos da recomendaciones, pero no está facilitando vuelos ni transporte propios para sacar gente del país".

A pesar de que el primer ministro tailandés, Somchai Wongsawat, declaró el jueves el Estado de Excepción en la periferia de los dos aeropuertos bloqueados, el resto de país parece encontrarse en una calma tensa.

"Los problemas parecen estar muy focalizados: en el resto de la ciudad las tiendas están abiertas y la gente sigue su vida con normalidad", afirma Carlos, poniendo como ejemplo que sus compañeros han seguido trabajando sin sobresaltos.

"Sólo el jueves hubo más tensión, cuando se declaró el estado de excepción, pero otros españoles que vinieron de turismo por el norte del país no han tenido problemas para seguir su viaje", destaca.