La idea salió de una cena entre amigas. ¿Y por qué no hacemos lo mismo que La chicas del calendario? En la película, un grupo de mujeres adultas de un pequeño pueblo se atreven a posar desnudas en un calendario en beneficio de un hospital, y acaba siendo un escándalo en Inglaterra.

Pero Benalmádena no es Inglaterra, y Beverley Dickinson y sus compañeras saben que el suyo entusiasmará a todos. "No llevamos ropa y posiblemente un calendario de bomberos venda más que el de mujeres, pero el nuestro está muy cuidado. Es muy español y estamos muy guapas", explica Dickinson, de 61 años y que lleva 15 residiendo en España.Ella es inglesa,

Algunas están solteras, otras divorciadas y las hay también casadas. ¿Qué dicen sus maridos? "A ellos les gusta y están pensando en hacer uno... Y a las solteras les pueden salir pretendientes", bromea Beverley, una de las impulsoras de esta iniciativa, cuyo trasfondo es bastante serio.

Expuestos en la calle  

Su objetivo es aportar a la comunidad en la que viven, en concreto a cuatro asociaciones que necesitan fondos y "están muy mal", insiste. La Asociación de Natación Adaptada de Benalmádena (ANABE), la Asociación de Protección de Animales Domésticos (PAD) de Fuengirola, Cuidados del Cáncer (Cudeca) y a la Sociedad Española para la Protección de los Equinos (SEPE).

Los calendarios cuestan 10 euros y el Ayuntamiento de Benalmádena ayudará a comercializarlo con puestos en la calle. Se han editado 1.000 ejemplares, aunque han pedido 500 más porque es probable que se agoten, cuenta Beverley.

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