La compañía automovilística Nissan Motor Ibérica SA ha anunciado su decisión de llevar a cabo un "proceso de reajuste" en sus plantas "para mantener su competitividad y asegurar su futuro más allá del recorrido de sus actuales productos", lo que implica un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectará a 1.680 empleados, casi la mitad de la plantilla. La factoría de Nissan en Ávila no se verá implicada en esta medida.En un comunicado de prensa, Nissan afirma que, "tras agotar todas las opciones", ha tomado la decisión de reducir su plantilla en 1.680 empleados, por lo que presentará un ERE que debe finalizar en

Nissan justifica su decisión por la situación económica global, que ha provocado un fuerte descenso de la actividad industrial y una importante caída de la demanda y por un cambio de tendencia en los consumidores provocado por la fuerte presión contra las emisiones de CO2 y la subida del precio de los combustibles, lo que ha afectado a las ventas de los vehículos comerciales ligeros y a los 4x4, que son los productos que fabrica la planta de Barcelona.

El consejero director general de las Operaciones Industriales de Nissan en España, Fumiaki Matsumo, aseguró que la compañía "está trabajando por conseguir un futuro sostenible y todas estas medidas prepararán la planta de Barcelona para atraer la producción de nuevos productos". "Ésta ha sido una decisión difícil, pero necesaria para asegurar la sostenibilidad de la planta", agregó.

Ante esta situación, Nissan busca mejorar su competitividad mediante la mejora de cinco ejes fundamentes: aumento de componentes de países emergentes; mejora de los costes logísticos; mejora de los procesos productivos; desarrollo de las capacidades de los empleados, y la mejora de la calidad.

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