El puente de Deusto se unirá a partir de este jueves a la lista de accesos a la capital vizcaína que se han convertido en un pequeña ratonera para los conductores.

El Ayuntamiento de Bilbao llevará a cabo hasta el 14 de noviembre, aproximadamente, los trabajos de repavimentación de la acera del puente, en la zona más próxima al centro comercial Zubiarte, así como la reconstrucción de la balaustrada de la acera contigua.

Ello obligará a ocupar un carril de circulación hacia Indautxu. También se habilitará un paso para los peatones.

Así que los algo más de 17.000 vehículos diarios acceden al centro de Bilbao a través del puente tendrán que armarse de paciencia para cruzar los apenas 40 metros en obras.

Estos trabajos forman parte de la construcción del aparcamiento y urbanización de la nueva la Plaza de Euskadi por parte de Bilbao Ría 2000.

Enekuri y Zumalakarregi

Los conductores ya no saben por dónde acceder a la capital. No hay entrada en la que no haya alguna traba. Las más duras están en Enekuri y Zumalakarregi, por donde entran 25.000 conductores al día. En el primer acceso se están llevando a cabo los trabajos para ampliar a dos los carriles de entrada y la salida. Está previsto que las obras concluyan en el primer trimestre de 2009.

En Zumalakarregi se está ultimando la construcción de una gran rotonda que va a regular los tráficos que se dirigen hacia el puente de La Salve y hacia el Ayuntamiento. En numerosas ocasiones, la calzada se ha quedado con un solo carril, lo que ha derivado en retenciones y atascos.

Otras entradas Con este panorama, los vehículos lo tienen difícil. Sabino Arana, la entrada con más tráfico, está cada vez más complicada. Los túneles de Artxanda son de pago. Y Juan de Garay también está saturada.

Rutas alternativas Con el corte del puente de Deusto, y con los problemas en otros accesos, las rutas alternativas son escasas. La más próxima es el puente Euskalduna.

Con tantas obras, retenciones, tráfico, atascos, además del precio del petróleo y las averías, no es de extrañar que el tráfico que accede a la capital vizcaína se vaya reduciendo poco a poco en favor del transporte público.

Lo dicen las cifras. El año pasado, en Euskadi, el 69,5% de los desplazamientos diarios se hacían en vehículo privado. El año anterior, ese porcentaje llegaba el 73,1%, según un estudio del Gobierno vasco.

Y el transporte público, con todo ello, gana terreno. Sin ir más lejos, el metro de Bilbao alcanzó el año pasado los 90 millones de viajeros con su llegada a Portugalete.

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