El Ejército israelí y la milicia libanesa chií Hezbolá preparan un inminente intercambio en la frontera sur del Líbano, un paso hacia la normalización de las relaciones en la zona, muy dañadas dos años atrás con la invasión de Líbano por parte de Israel, y que lleva tiempo sobre la mesa.

Precisamente Hezbolá entregará a Israel los restos de dos soldados, Ehud Goldwasser y Eldad Regev, cuya captura fue la que propició el inicio del ataque y cuya muerte ha sido confirmada esta misma mañana. Por su parte, el Parlamento israelí aprobó la liberación de cinco presos libaneses, que serán trasladados desde la prisión de Hadarim hacia una base al norte del país.

Entrega de restos e indultos

La zona donde se procederá al intercambio se encuentra acordonada desde antes del amanecer; en ella se han desplegado efectivos de la Cruz Roja Internacional para prevenir cualquier contingencia, así como rabinos militares del Ejército israelí.

Además de este canje, también se harán otros gesntos: se entregarán los restos de algunas bajas de la guerra de 2006; concretamente, dos soldados israelíes fallecidos en la invasión y los restos de 199 militantes de Hezbolá. Del mismo modo, el Gobierno israelí ha indultado a cinco presos libaneses, algunos de ellos acusados de crímenes de sangre.