La detención, calificada por responsables de Interior como "de extrema relevancia", de la cúpula política de ETA el martes por la noche en Burdeos (Francia) puede desembocar en nuevas detenciones debido a la documentación hallada en el piso franco. Ayer ya fueron detenidos otros dos sospechosos. De los cuatro arrestados en Burdeos, tres (Francisco Javier López Peña, Ainhoa Ozaeta y Jon Salaberria) están considerados jefes del aparato político, López Peña, como número uno.

La actitud de los etarras ha sido en algunos momentos desafiante, según la Guardia Civil. López Peña llegó a increparles con la frase "os ganaremos la batalla, españoles".

El número uno

"Es la persona con más peso político y militar de la banda", señaló ayer el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, como ya publicó 20 minutos el 7 de septiembre de 2007. Rubalcaba está convencido de que López Peña ordenó los últimos atentados.

Ainhoa Ozaeta, de 33 años, es la voz de la banda y la encargada de diseñar su lenguaje, explican las mismas fuentes. El cuarto detenido, Igor Suberbiola, de 29 años, era el responsable de los zutabes, los boletines internos que ETA distribuye a sus militantes.

"Localización transitoria"

La vivienda donde se habían reunido los cuatro etarras, de 34m2, había sido alquilada para ETA en agosto de 2007 por un ciudadano francés que fue detenido ayer en Bayona. Se trata de Louis Fort, un hombre muy vinculado con el nacionalismo vasco en Francia. La casa era "una localización transitoria y no un lugar de residencia permanente", según Rubalcaba. El piso contaba además con un box en el que había dos vehículos, ambos robados.

Detenido un ex alcalde

La Guardia Civil también detuvo ayer al ex alcalde de Andoain por Batasuna, José Antonio Barandiarán. Éste, López Peña y Ainhoa Ozaeta mantuvieron una cita el domingo en Arcachon, a 70 km de Burdeos. Ozaeta había sido edil en Andoain cuando Barandiarán era alcalde. Este encuentro estaba 'pinchado' por la Policía gala.

Antes de esa cita se sabía que el piso franco de Burdeos, vigilado desde "hace semanas", iba a albergar una reunión "de altura" este martes, en la que se esperaba la presencia de algún miembro del aparato militar.