Artes marciales desde una silla de ruedas

  • Un murciano ha patentado un sistema de defensa personal para discapacitados.
  • No importa que el agresor lleve cuchillos o pistolas.
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Un ejercicio para desarmar a un agresor
Un ejercicio para desarmar a un agresor
EDU BOTELLA
Un ejercicio para desarmar a un agresor

Pedro Valera es un apasionado de las artes marciales. Desde que tenía 13 o 14 años las practica con asiduidad, pero, desde hace algunos años, potencia su vena más solidaria. Ahora, ha patentado en Murcia un sistema de defensa personal para discapacitados.

«La técnica la he desarrollado yo. Se llama Disfisen, de disminuidos físicos y sensoriales. La patenté hace dos años y durante este tiempo la he estado perfeccionando. Lo que hago es ayudar a personas ciegas, sordas o en silla de ruedas a poder defenderse. Les enseño técnicas para combatir a un agresor, aunque éste lleve una pistola o cuchillos».

Potencia los sentidos

El sistema sirve para todas las personas. «También para los que han sufrido accidentes de tráfico. Lo que se hace es potenciar sentidos que tenemos menos desarrollados o que utilizamos poco. Por ejemplo, a un ciego le enseño cómo coger los brazos del atracador si éste le intenta agredir poniéndole la mano en el cuello o en la espalda».

La técnica de Pedro Valero está basada en el Yawara Jitsu, un arte marcial científico de origen español.

Este murciano da clases en el gimnasio Dragons, en San Pío X. Es maestro internacional de defensa personal y cinturón negro de Yawara Jitsu.

Sobre las clases que necesita cada alumno, Valera asegura que no hay un número determinado. «Cada uno tiene un progreso distinto».

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