Mariano Rajoy sigue intentando arreglar los problemas originados por sus primeras decisiones en el grupo parlamentario del PP en las que nombró a Soraya Sáenz de Santamaría como portavoz y José Luis Ayllón como secretario general, y así acallar algunas críticas que se están produciendo dentro del partido.

Según informa El País, tanto Rajoy y, sobre todo, Sáenz de Santamaría están hablando en los últimos días con todos los diputados para ver cuáles son sus deseos y para tranquilizarles y señalarles que hay trabajo para todos.

Al parecer, indica el citado diario, la intención es situar las portavocías que aún no están cerradas a a algunos pesos pesados que han quedado fuera del equipo de jóvenes. Ocurre, por ejemplo, con Cristóbal Montoro, ex ministro de Hacienda, que ya ejerce sin ser todavía nombrado como portavoz de Economía.

Sin embargo, otros como Juan Costa y Manuel Pizarro no parecen mostrar el mismo interés por ocupar cargos en el Congreso y en el partido.

Molestos

En el caso de Costa, que ha sido ministro y dirigente del FMI, Rajoy le ofreció ser secretario general del PP pero el puesto no le parecía adecuado y decidió quedarse como diputado. Mientras, a Pizarro le ofreció ser portavoz de Economía o "lo que quisiese", algo que parece ha molestado al ex presidente de Endesa que siente que Rajoy sólo le reserva "labores de júnior", dice El País.

En el Partido Popular se plantea que ambos sean designados para algún cargo (secretario general, Costa y vicepresidente económico, Pizarro) en el próximo congreso de junio. Fuentes próximas a ambos consultadas por El País aseguran que ninguno tiene interés en ocupar un cargo en el partido que no corresponda con su perfil.