En First dates el amor no conoce barreras, y en el programa de este lunes Mónica y Álvaro lo demostraron. Ambos visitaron el programa de Cuatro en busca de pareja "con la que compartir un montón de cosas", afirmó la estudiante de Almendralejo.

Mónica le explicó a Carlos Sobera nada más llegar al restaurante que tenía Síndrome de Asperger [personas cuyo cerebro funciona diferente, sobre todo en la comunicación y en la interacción social], pero que no le impedía "trabajar, ir a la autoescuela, al instituto y hacer terapia".

La joven confesó que había ido al programa en busca de un chico "que le gusten las investigaciones paranormales, que sea sensitivo y que sea de Sevilla, que me quiero ir a vivir con él", reconoció entre risas.

Su cita, Álvaro, llegó procedente de Jerez con un detalle para ella, una maqueta de la barriada de La Alegría de su ciudad, ya que, como admitió el joven, "lo que más me gusta es hacer maquetas". Mónica, por su parte, se mostró encantada con el regalo, y comentó que "en cuanto le vi entrar sabía que tenía Asperger por su cara y su forma de hablar".

La joven fue la encargada de llevar casi toda la conversación, preguntándole al jerezano sus aficiones, donde ambos coincidieron por su gusto por lo paranormal y el cine de comedia. Los dos se mostraron encantados y el joven le preguntó a su compañera si le gustaría vivir en Andalucía, ella dijo que le encantaría y fue a más confesando que "si me casara con él, me gustaría ir de luna de miel a Venecia o Hawái".

En la decisión final, los dos dijeron que sí a una segunda cita ya que, como el propio Álvaro había comentado unos momentos antes, Mónica "es muy guapa, muy simpática y me enamorado de ella". Los jóvenes enviaron al programa una foto para compartir su felicidad actualmente, en la que continúan con su relación.