Juzgan como atentado una agresión a varios profesores en Barcelona

Hasta ahora se consideraba falta. La Fiscalía, la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona solicitaron ayer hasta un año y cuatro meses de cárcel para los padres de un alumno que, presuntamente, pegaron a dos maestras y una conserje de un colegio de la capital catalana. También solicitaron 540 euros de multa y 5.500 por las secuelas.

Es el primer juicio por supuestas agresiones a docentes de centros públicos después de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña pidiera que estos hechos se calificaran como un delito de atentado, y no como una falta. Se castiga con pena entre uno y tres años de cárcel.

La defensa pide la absolución de los acusados o que se les ponga una multa. Lamentan que el cambio legal se aplique por primera vez para una pareja con bajo nivel socioeconómico. Las acusaciones y el fiscal apuestan por un castigo mayor para «proteger» un servicio público como es la educación. Así, el ministerio público solicita para cada uno de ellos un año y cuatro meses de cárcel y multas que suman 540 euros, al incorporar al delito de atentado dos faltas de lesiones.

El juicio comenzó ayer, pero los hechos se remontan al 11 de octubre de 2006. La directora, la jefa de estudios y la conserje impidieron entrar al niño, de cuatro años, porque los padres no habían pagado cinco euros para la guardería  antes de empezar las clases.

«Pégales, mátalas. Ya la encontrarás en la calle», dijo el padre al mismo tiempo que la madre insultaba y amenazaba a las maestras, según las profesoras. Los padres dicen que empujaron a una maestra porque ella empujó a su hijo. «No tendrían que haber hecho ningún forcejeo porque, siendo maestras como son, ellas tendrán más educación que nosotros», señaló el padre.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento