La policía de Investigaciones de Chile ha descartado que la niña británica Madeleine McCann, desaparecida en Portugal hace ocho meses, se encuentre en el país. De esta manera fue desechada una denuncia conocida este viernes de un testigo que aseguró haber visto a la menor junto a una pareja en el museo Gabriela Mistral de la ciudad de Vicuña, a 533 kilómetros al norte de Santiago.

Una denuncia confusa

La presunta presencia de la pequeña en la norteña ciudad había sido comunicado por un técnico de refrigeración, cuya identidad no fue revelada y quien dijo a los policías que la niña estaba acompañada de dos adultos extranjeros.  Según la policía, el testigo encontró al abuelo de la menor, "muy similar a la persona que aparece en la prensa", en alusión a un sospechoso cuyo retrato robot fue publicado por medios de diversos países.

Pero las investigaciones policiales determinaron que sólo se trataba de ciudadanos chilenos residentes en Estados Unidos y que estaban de paseo con dos de sus nietos.  El abuelo de la niña, Jorge Marchant, se enteró por una hermana de que estaba siendo investigado tras lo cual se presentó ante la Policía Internacional.

En declaraciones a los periodistas, Marchant dijo que si bien su nieta se parecía mucho a la niña secuestrada, "nunca pensé que nos iba a pasar esto". El caso fue esclarecido finalmente por un equipo de 15 personas, a cargo del subprefecto Leyton.  Madeleine, de cuatro años, hija de los médicos ingleses Gerry y Kate McCann, ha sido intensamente buscada tras su desaparición en la localidad portuguesa de Praia Da Luz, en mayo del año pasado.