La semana pasada, tras muchos meses de culebrón, la compañía de videojuegos Rockstar Games recibió en un comité de apelación el permiso para publicar el violento videojuego 'Manhunt 2' en Reino Unido.

Sin embargo, el organismo británico encargado de la calificación por edades (la British Board of Film Classification) no está dispuesta a admitir la distribución del videojuego y ha asegurado que la decisión se basa en una interpretación incorrecta de la 'Video Recordings Act'.

Por este motivo, la BBFC llevará el caso a los tribunales para solicitar una suspensión cautelar de la decisión.

El juego fue prohibido en junio, lo que obligó a Rockstar a presentar una versión revisada del juego, que también fue prohibida.

La BBFC considera que el juego tiene unos niveles de violencia inaceptables y ofrece grandes dosis de sadismo extremadamente realista que, de no prohibirse, podría afectar negativamente a las decisiones futuras del organismo.

Debido a este continuo tira y afloja en Reino Unido, el lanzamiento de este polémico videojuego para PlayStation 2, PSP y Wii se está viendo retrasado en toda Europa.