El español Víctor Moyano y su pareja, María, han estado atrapados en Singapur durante tres semanas al ver cómo la sanidad andaluza denegaba su traslado a hospitales de esta comunidad. Pero, por fin, este martes, el hospital Puerta del Mar de Cádiz ha aceptado su ingreso, aunque en un principio se había negado, según denuncia el hermano de Víctor, Antonio, a 20minutos y se espera que este mismo jueves sea traído de vuelta.

El surf llevó a esta pareja hasta las playas de Indonesia, donde pasaron unos días practicando este deporte junto con otros amigos. La situación dejó de ser paradisíaca el 16 de junio, cuando Víctor se golpeó durante una subida a un barco y "comenzó a sentirse mal". El dolor empeoró hasta que tuvo que ser evacuado al hospital más cercano, situado en la isla de Padang.

Los siguientes días su salud empeoró: pierde la consciencia, tiene heridas por todo el brazo y la zona derecha del cuerpo y fiebre delirante. El 29 de junio se le vuelve a evacuar, en este caso al hospital de Singapur, donde tuvo que ir directamente al quirófano y, después, a la unidad de cuidados intensivos (UCI).

Le diagnostican lesión por fascitis necrotizante, como informa su hermano Antonio. Esta es una infección provocada por una bacteria que produce una rápida necrosis en los tejidos blandos y la dermis del cuerpo. Y en "muchos casos", puede provocar hasta la muerte. Esta infección llegó a afectar hasta el corazón de Víctor e, incluso, los médicos consiguen salvarle el brazo, "aunque pierde parte de él, bíceps y parte del tríceps".

Poco a poco Víctor fue mejorando, hasta que hace tres semanas le dieron permiso para poder volar. El seguro, que "está poniendo todo de su parte", según señala Antonio, gestionó todo, puesto que Víctor debe viajar acompañado y en avión medicalizado. Pero ningún hospital de nivel 3, el necesario para que Víctor continúe con las operaciones para terminar de recuperarse, quería aceptar su traslado. Esta gestión comenzó hace tres semanas y hasta este mismo martes no habían recibido respuesta positiva.

"Hasta que no hemos generado polémica, ningún hospital público de los que consultamos se quería hacer cargo", señala Antonio, hermano de Víctor y portavoz de la familia, que se puso en contacto hasta con el Hospital Vall d'Hebrón, que se negó porque no le correspondía al estar en Cataluña.

"Mi hermano estaba ya desmoralizado y quiere estar cerca de la familia", explica. Además, Víctor lleva tres semanas esperando para poder continuar con las operaciones puesto que si continuaba el tratamiento en Singapur, su estancia se iba a alargar. Este era el único momento en el que podría viajar, puesto que los médicos desaconsejaron que viajara en la siguiente fase de operaciones, que ahora podrán realizarle en España.