La compañía que gestiona la seguridad en el aeropuerto de El Prat (Barcelona), y el comité de huelga de Eulen volverán a reunirse este lunes para continuar las negociaciones en el Departamento de Trabajo de la Generalitat, que actúa como mediador, mientras el aeropuerto vivirá una nueva jornada de paros parciales.

La reunión mantenida este domingo durante más de nueve horas entre los representantes de Eulen, la compañía que gestiona la seguridad en el aeropuerto de El Prat, y del comité de huelga, concluyó sin que ambas partes hayan llegado a un acuerdo, pese a que la empresa llegó a ofrecer un aumento salarial de 155 euros al mes.

Según informó Juan Carlos Giménez, el portavoz del comité de huelga, la empresa hizo una oferta de última hora que incrementa en 155 euros el salario de los trabajadores, pero no la han aceptado puesto que aún dista mucho de los 350 euros de aumento que solicitan.

Eulen valoró, en un comunicado que tras la reunión "se ha avanzado bastante en los aspectos sociales y organizativos" y que respecto a las solicitudes económicas "la compañía ha ofrecido un incremento medio del 7,70%".

Ante la falta de acuerdo al final de la jornada, ambas partes se han emplazado a continuar este lunes las negociaciones mientras el aeropuerto vivirá una nueva jornada de paros parciales.

La huelga en El Prat ha derivado también en críticas hacia la posición del Gobierno y de Aena respecto al conflicto por parte de los partidos de la oposición, la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona.

El PSOE ha solicitado al Gobierno que cese al presidente de AENA, José Manuel Vargas, por la situación en el aeropuerto de El Prat y ha considerado que "no puede seguir mirando para otro lado un día sí y otro también".

También el conseller de Presidencia de la Generalitat, Jordi Turull, ha dicho que el Estado español "ha estado ausente en el conflicto y se ha dedicado a mirar a otro lado hasta que la situación se ha hecho insostenible".

Los trabajadores que secundan la huelga lo hacen para para exigir un refuerzo del personal y una mejora de las condiciones de trabajo. Los vigilantes de los controles reclaman más personal porque, según aseguran, están sometidos a una carga de trabajo insostenible que les genera agotamiento físico y psíquico. Además, alertan de que Eulen, para ahorrarse un plus de 1,7 euros la hora, no ofrece formación en radioscopia a nuevos empleados, lo que imposibilita que muchos puedan rotar en los escáneres.

Por otro lado, aseguran que en el último año se han producido 30 excedencias, 35 bajas voluntarias y 30 bajas médicas por estrés o motivos similares.

Los próximos paros parciales están convocados para este lunes y para el 11 y 13 de agosto, mientras que a partir del día 14 la plantilla intensificará su protesta y llevará a cabo una huelga indefinida de 24 horas si no hay un acuerdo previo.

El asesor del comintñe de huelga de Eulen, eso sí, ha adelantado que este lunes "es seguro" que no habrá acuerdo entre las partes. Aunque reconoce que se ha avanzado, "falta concretar más aspectos", comentó a los medios.

Ha sostenido que la participación de Aena en las negociaciones es "esencial", ya que según él es quien pone el dinero en todas las licitaciones y quien puede ofrecer márgenes en los acuerdos.

El asesor del comité de huelga también ha concretado que, además del acuerdo que se pueda llegar a firmar entre los trabajadores y la dirección de Eulen, Aena también debe ceder y firmar otro pacto para que no se repita esta situación en el aeropuerto.

La asociación Facua ha instado hoy a los pasajeros afectados por la huelga a reclamar ante Aena los "posibles perjuicios" como retrasos o pérdidas de vuelos.

En un comunicado, la Facua ha recomendado a las personas que "consideren vulnerados sus derechos" a que presenten reclamaciones ante Aena, ya que la huelga condiciona un "servicio esencial" del aeropuerto y no es "atribuible a las aerolíneas".

La asociación también ha criticado que ni Aena ni el Ministerio de Fomento, gestores del aeropuerto, actúen para poner soluciones a un conflicto laboral que "perjudica a los pasajeros" y a la gobernanza de las instalaciones.

En ese sentido, Facua ha pedido que las asociaciones de consumidores y usuarios estén incluidas en los comités de coordinación de los aeropuerto para poder "velar por la calidad de los servicios" en un contexto de privatizaciones que está llevando a la "precarización" de los servicios.