Ninguno de los artefactos llegó a explotar. ETA colocó el domingo de madrugada dos artefactos explosivos en los   juzgados de la localidad vizcaína de Getxo.

Los terroristas sólo avisaron, a través de una llamada telefónica, de la colocación de una bomba, que fue desactivada dos horas después.

El segundo artefacto fue localizado gracias a las grabaciones de las cámaras del juzgado. Los agentes retiraron la bomba de la papelera donde estaba oculta, cinco horas después de la primera.

Cerca de ella habían pasado numerosos agentes de la Ertzaintza, además de periodistas, el alcalde de Gexto, Imanol Landa, y el consejero vasco de Justicia, Joseba Azkarraga.

Grabado minuto a minuto

En las grabaciones se veía a dos hombres colocando los explosivos a las seis de la madrugada –aún se desconocen las causas por las que no estallaron las bombas–. Quince minutos después, una llamada telefónica al 112 alertaba de que una bomba haría explosión en media hora.

El primer artefacto, colocado en la entrada de los juzgados, estaba compuesto por una olla con cinco kilos de cloratita. La segunda bomba estaba compuesta por tres kilos del mismo explosivo, metralla y un detonador.