La protección animal está en la pista de despegue, con los animales domésticos como ariete

Irene Herrero, portavoz de la Asociación Nacional de Amigos de los Animales (ANAA), con un perro en adopción en las instalaciones de la protectora.
Irene Herrero, portavoz de la Asociación Nacional de Amigos de los Animales (ANAA), con un perro en adopción en las instalaciones de la protectora.
JORGE PARÍS
Irene Herrero, portavoz de la Asociación Nacional de Amigos de los Animales (ANAA), con un perro en adopción en las instalaciones de la protectora.

El 37,5% de los españoles cree que dentro de los próximos treinta años se prohibirán los espectáculos con animales y el 23,6% considera el buen trato a todos los seres vivos uno de los cuatros pilares que construyen una sociedad ideal (tercera ola del barómetro sociológico Ulises). A poco que uno mire, puede comprobar esa sensibilidad  creciente.

En las últimas elecciones PACMA sumó 1.213.871 millones de votos; el pasado mes de diciembre el Constitucional avaló la prohibición de matar al Toro de la Vega; en marzo el Congreso aprobó con treinta años de retraso el convenio europeo que impide, entre otras cosas, el corte de la cola de los perros; el pasado verano Madrid aprobó una ley que, además de otras medidas de protección animal, busca el sacrificio cero de animales abandonados, una medida que también aprobó el ayuntamiento de Málaga en noviembre y que ahora se está solicitando en Asturias; en febrero el Congreso aprobó por unanimidad reformar el Código Civil para que los animales dejen de tener consideración de objetos; recientemente en Marbella asumieron la gestión de la plaza de toros para eventos culturales y dejarán de celebrar corridas.  Este mismo jueves  se ha votado en el Congreso una Proposición no de Ley de Ciudadanos, solicitando una ley marco de a la protección y tenencia de animales domésticos.

"Objetivamente en los últimos años ha habido un avance enorme. Llegan noticias positivas de todos los puntos cardinales y de distintos colores políticos, que es lo que me parece más interesante. Si en general los políticos tienen más preocupación de los animales es posiblemente porque ven esa preocupación en sus electores y que tienen que corresponder.  La agenda animal se ha incluido ya en la agenda política de una manera que no tiene vuelta atrás". El que habla así es Chesús Yuste, de la Chunta Aragonesista y portavoz de la Asociación Parlamentaria en Defensa de los Animales (APDDA), que integra a unos setenta parlamentarios de distintas fuerzas políticas preocupados por la protección animal y que arrancó hace una década con solo siete miembros.

Esta asociación ha experimentado desde dentro el cambio de paradigma: "en el embrión de la APDDA estaba Curro Garrido, diputado verde por Sevilla que defendía el Proyecto Gran Simio. En la cámara se le ridiculizaba y la prensa más conservadora le mostraba como la caricatura de Darwin. Y hace tres años el Gobierno del PP traspone la directiva europea relacionada con la investigación con animales y en su primer artículo lo que dice que esta prohibido experimentar con grandes simios porque son los más parecidos a los seres humanos. Ese salto tremendo se ha producido solo en diez años".

Irene Herrero es portavoz de la Asociación Nacional de Amigos de los Animales (ANAA) y  lleva 20 años dedicada a su protección. También está convencida de que los avances son palpables: "la concienciación de la gente ha mejorado mucho, hay  ayuntamientos implicándose en la esterilización de colonias felinas, en que la recogida de animales esté bien organizada... Todo eso era impensable siquiera plantearlo hace veinte años".

"En los últimos cinco años incluso he notado un cambio en el lenguaje, ya no nos escandalizamos cuando hablamos de que tenemos un vínculo afectivo con los animales, que son un miembro de la familia. Aunque a mí me da la sensación de que más ha avanzado la sensibilización de la gente que su reflejo en las leyes o en su aplicación" explica Isabel Buil, directora de la Fundación Affinity, una entidad que arrancó hace treinta años con el famoso cartel del mastín en la carretera y el lema "él nunca lo haría".

Pero todos ellos coinciden en que sigue habiendo mucha necesidad de avanzar. "El problema de la agenda animalista es que es inabarcable", apunta Yuste. Cierto. Experimentación con animales, regulación de especies exóticas, abolición de la tauromaquia, protección de animales domésticos... Este último aspecto parece que puede convertirse en la punta de lanza que traiga mayores avances.

"Si el perro y el gato no son un objeto y tienen capacidad para sentir. ¿El toro?, ¿el cerdo que nos comemos?… Una visión pragmática es empezar por el perro y el gato, que es dónde el vínculo afectivo es más patente y dónde más fácil es encontrar acuerdos para avanzar", reflexiona Buil.

"Hay gente que comenzará convenciéndose de que no puede ser que en las perreras se mate alegremente a perros y gatos solo porque están abandonados, y de ahí pasará a que tampoco hay porque matar a otros. Con el tema de los animales de compañía posiblemente va a ser más fácil alcanzar mayorías en las instituciones que cuando hablamos, por ejemplo, de la tauromaquia", coincide Yuste recordando la polémica reducción del IVA a los toros y que "el enemigo también juega, pero que el adversario esté preocupado es muy buena señal. Antes no lo estaban porque los animalistas eran una minoría extravagante".

Irene Herrero también es consciente de ello: "Los cazadores se sienten en peligro, han hecho manifestaciones igual que los taurinos. Los galgueros se han sentido en la necesidad de sacar comunicados de que solo había habido dieciséis abandonos de galgos en toda España cuando nosotros solo en este año ya hemos recogido cincuenta. Se ven achuchados y es normal. Aquí está más enraizado que en otros países y de ello come mucha gente, también es verdad, pero la defensa de los animales es una evolución lógica".

La necesidad de una ley nacional de mínimos

¿Cuál sería el siguiente gran paso en protección animal? Hay consenso en que la aprobación de una ley nacional.

"Llevamos pidiendo una ley de protección animal nacional durante muchos años porque los mínimos de cada comunidad autónoma son muy dispares", asegura Irene Herrero. ¿Y dónde están peor? "En Andalucía; la gente implicada de allí está bastante desesperada. Galicia y Extremadura también son zonas calientes. En Castilla la Mancha, Toledo o Ciudad Real son provincias sin ley. Levante está un poco mejor y en el norte hay algo menos de abandono. Cataluña y Madrid son las comunidades más avanzadas".

"Es una asignatura pendiente que debería ocurrir a corto plazo, aunque hace poco salió una respuesta parlamentaria del PP diciendo que era una competencia autonómica y municipal", recuerda Buil.

Precisamente el PP presentó en 2014 un anteproyecto de ley centrado en el comercio y la tenencia responsable de animales de compañía que al final quedó en nada y que Chesús Yuste recuerda bien: "Hubo un amago cojo  hace tres años en el que  avanzaron dos medidas muy potentes, no sé si como globo sonda, que era el registro de los perros de caza  y la prohibición de venta en tiendas. Los dos recibieron por supuesto la reacción airada de los lobbies respectivos y el Gobierno decidió meter el tema en un cajón".

"Yo espero que  llegue en esta legislatura", continúa Yuste, "Ahora el gobierno no tiene mayoría absoluta y el Gobierno, además de tener en cuenta la presión de los lobbies implicados, tendrá que tener presente la de los otros grupos parlamentarios y la del movimiento animalista, que cada vez es más amplio y organizado y tiene una capacidad de influencia social enorme. Creo que hay una mayoría como para aprobar una ley marco de protección animal, como para aprobar el sacrificio cero. Dependerá de si la legislatura es larga, de si Rajoy saca los presupuestos en junio".

¿Qué tendría que contemplar esa ley nacional?. "La esterilización, la identificación, la regulación de la cría, la prohibición de la venta en tiendas... Y es muy importante el fomento de la adopción. En Madrid hemos empezado con una ley de sacrificio cero que está muy bien, que es el objetivo que queremos  todos, pero antes hay que hacer un trabajo de concienciación porque si no al final acabas con campos de concentración de animales sin salida", asegura Irene Herrero.

Pero también hay mucho por hacer desde dentro de las asociaciones que defienden los animales: "sigue habiendo una tarea importante que hacer en la profesionalización de las asociaciones", asegura Isabel Buil, "es complicado gestionar ese 'voluntarismo' no profesional y posiblemente lleve bastantes años mejorar la situación".

"Ahora que estamos despegando las protectoras necesitamos organizarnos mejor y ser conscientes de que el trabajo que tenemos que hacer, tenemos que hacerlo bien. Con corazón, pero también con cabeza", coincide Irene Herrero.

Falta de datos oficiales

(Henar de Pedro)

¿Es España el país europeo en el que el maltrato animal es más flagrante? "Posiblemente no hay ningún país en Europa que tenga el nivel de maltrato animal tan institucionalizado que hay en España", sostiene Chesús Yuste recordando que "en estos momentos en que las corridas están en regresión estamos asistiendo a una proliferación de festejos populares con vaquillas".

Volvamos a los animales de compañía. Según Isabel Buil, "cuando miramos otros países sí que vemos cosas que funcionan mejor. Vemos a Francia o Portugal que ya cambiaron el Código Civil, a Inglaterra que fueron los primeros en incluir el delito de maltrato, a Alemania dónde la gente adopta y no compra, o a Holanda donde casi se ha erradicado el abandono. Pero no hay ninguno en el que haya una situación ideal, lo que nos pasa cuando miramos a otros países es que vemos temas parciales que son positivos, pero hay muchísima falta de información, de datos. Por ejemplo, no tenemos conocimiento de que exista en ningún otro país un dato oficial u oficioso, como el de estudio que hacemos nosotros en España".

Fundación Affinity elabora el único estudio fiable existente sobre el abandono en España. Según sus datos, recabados de 127 protectoras, 169 ayuntamientos y cuatro empresas, en 2015 se recogieron más de 137.000 perros y gatos abandonados en España.

"Que no haya números reales es un problema muy serio", destaca Irene Herrero, "las administraciones no dan cifras y los únicos que hacen todos los años un informe son la Fundación Affinity y son un tanteo. Hay protectoras que no están contabilizando sus animales, hay particulares colocando animales que tampoco aparecen, están los que atropellan, los que acaban en síndromes de Noé, la gente que recoge un animal y se lo queda... Siempre digo en el curso de voluntarios que, para mí, habría que añadir a esas cifras un 50% más por lo menos".

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