Alrededor de 25 madres de alumnos del instituto fuenlabreño Jimena Menéndez Pidal, cuyos hijos viajaban en el autobús escolar accidentado en la M-506 el pasado 25 de enero y cuyo conductor dio positivo por cocaína, ultiman la interposición de una denuncia ante los juzgados contra la empresa Flocarbus SL por no velar por los controles a su trabajador, al tiempo que estudia hacerla extensiva a la Consejería de Educación.

Según ha informado una portavoz del colectivo, Yolanda Mora, los "abogados están estudiando la forma que adoptará la denuncia y contra quién se dirigirá".

En este sentido, Mora ha adelantado que con "mucha probabilidad" la denuncia incluirá también a la Dirección Territorial Madrid Sur de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid al considerar que esta entidad es "responsable" de la asignación de la ruta escolar.

Al mismo tiempo, en la denuncia las familias pedirán que se aclaren otros aspectos, como si los niños deben llevar durante la ruta un monitor que les vigile y que les obligue, por ejemplo, a ponerse el cinturón de seguridad.

Tras el siniestro se supo que el autobús contaba con estos cinturones, pero que prácticamente ningún alumno lo llevaba puesto en el momento del accidente.

El accidente se produjo en el kilómetro 10 de la M-506, cuando el autobús volcó en una rotonda por causas que aún se investigan. Una veintena de alumnos resultaron heridos leves y hasta 17 alumnos requirieron ser trasladados a diversos centros hospitalarios.

Por su parte, la Guardia Civil de Tráfico continúa las pesquisas sobre el accidente, a la espera de que llegue del laboratorio el contranálisis del análisis de sangre efectuado al conductor, para ver si confirman el positivo por cocaína que dio en un test realizado tras el siniestro.

Además, tenía los ojos vidriosos y las pupilas dilatadas, según han informado fuentes de la investigación del caso.

Los agentes ya han hecho una reconstrucción del momento del vuelco. En la glorieta en la que cayó el autobús había colocados esa mañana unos conos para desviar el tráfico por el interior de la glorieta pero el conductor se metió por el exterior, subiendo el vehículo a una pequeña acera. Entonces, el vehículo perdió la estabilidad y la adherencia al asfalto y volcó.

Los investigadores también están examinando en el destacamento de la Guardia Civil de Móstoles el amortiguador del vehículo ya que estaba roto. Han pedido los informes a la Inspección Técnica del Vehículo para determinar si esos desperfectos son anteriores o posteriores al accidente.