En concreto, a lo largo del pasado año, se declararon en concurso de acreedores 264 empresas, un 21,8% menos que en 2015, a las que se sumaron 17 personas físicas sin actividad empresarial, un 41% menos que un año antes.

Dentro de las empresas en concurso, 51 corresponden al sector de Industria, 45 a Construcción, 44 a Comercio al por mayor, cinco a Comercio al por menor y Vehículos, 13 a Transporte y Almacenamiento, 32 a Hostelería, ocho a Información y Comunicaciones, cinco a Inmobiliarias Financieras y Seguros, 30 a Actividades Profesionales, siete a Actividades Administrativas y Servicios Auxiliares, ocho al Resto de Servicios, mientras que 21 no han sido clasificadas.

Las empresas con menos de diez trabajadores concentran 181 de los concursos, frente a los 57 registrados en empresas de entre 10 y 50 empleados y los diez concursos de compañías con más de 50 trabajadores. Por volumen de negocio, 45 cuentan con un volumen menos de 500.000 euros, mientras que 20 tienen un volumen de entre 500.000 euros y un millón, 17 entre uno y dos millones, 11 entre dos y cinco millones, dos entre cinco y diez millones, otras dos más de diez y el resto está sin clasificar.

Por otro lado, 91 de las empresas afectadas por concursos tenía una antigüedad menor de nueve años, 98 llevaba en activo entre nueve y 20 años, y 74 funcionaba desde hace más de dos décadas.

En lo que respecta al último trimestre de 2016, los deudores concursados en Euskadi se fueron 73, uno más que en los últimos tres meses de 2015. De ellos, cinco eran personas físicas sin actividad empresarial, mientras en el último trimestre del año pasado no se registró ninguna, y 68 empresas, frente a las 72 de un año antes.