El uso de las pistolas de descargas elécticas ha vuelto a generar debate en Canadá después de la muerte de un viajero en el aeropuerto de Vancouver.

Robert Dziekanski, inmigrante polaco de 40 años de edad, falleció después de recibir dos descargas de los agentes canadienses.

Las autoridades canadienses añadieron que Dziekanski había llegado a Vancouver para vivir con su familia en una comunidad de la provincia de Columbia Británica.

Actitud violenta

La policía canadiense alegó que se vio obligada a utilizar la pistola, que descarga 50.000 voltios durante unos segundos, ante la violenta actitud de Dziekanski.

Según los testimonios de varios testigos recogidos por medios de comunicación locales, tras pasar las aduanas y recoger su equipaje el individuo empezó a gritar de forma ininteligible y a arrojar de forma violenta sillas y equipajes.

La policía canadiense dijo que un agente disparó en dos ocasiones con una pistola Taser ante la falta de respuesta del individuo. Poco después, el individuo murió.

Una mujer que presenció el altercado y grabó parte del incidente con su teléfono móvil, declaró a la televisión pública canadiense CBC que Dziekanski se tranquilizó brevemente cuando ella le hizo señales para que se relajase y que nunca se sintió amenazada por el hombre. La testigo añadió que sólo cuando la policía actuó, Dziekanski volvió a actuar de forma errática.

El sargento de la Policía Montada Pierre Lemaitre señaló el lunes a CBC que la víctima podría padecer una enfermedad conocida como "síndrome del delirio agitado" que provoca la muerte súbita de quien lo padece.

Las autoridades han anunciado que se efectuará una autopsia para determinar con exactitud la causa de la muerte de Dziekanski, pero la policía canadiense ha negado que exista ninguna relación con el uso de la pistola.

En los últimos cuatro años 16 personas han muerto en Canadá tras recibir descargas de pistolas Taser.