Pedro Sánchez reapareció este miércoles para defender a los diputados que votaron "en conciencia" contra la investidura de Mariano Rajoy y para solicitar a la gestora que dirige el partido que no les aparte de sus cargos en el Congreso por haber roto la disciplina de voto.

"Pido a quienes hoy dirigen el PSOE que actúen en aras de la unión", escribe el exsecretario general en un carta que hizo pública este miércoles en su página personal de Facebook (consúltela en este enlace).

El también exdiputado socialista, que abandonó su escaño el 29 de octubre en disconformidad con las decisiones adoptadas, argumenta que el Grupo Socialista en la Cámara Baja ya ha establecido sanciones económicas para los 15 parlamentarios que violaron el mandato del Comité Federal y se negaron (como él) a abstenerse para permitir que Rajoy renovase su mandato.

"Sumarle ahora a ello los ceses de portavocías y presidencias, no hace más que ahondar en la fractura que sufre el PSOE", apuntó horas después de que el PSOE relevase al catalán José Zaragoza y al balear Pere Joan Pons de sus cargos en la Comisión Mixta de Relaciones con la Unión Europea.

Por ello, invita a la dirección provisional a cerrar heridas y a centrarse en combatir al PP: "Ya hemos sufrido mucho. Es el momento de cambiar de registro. Unamos al partido y a nuestro grupo parlamentario. Hagamos oposición al PP, no oposición a nosotros mismos".

La carta dirigida a la gestora no fue el único pronunciamiento de exlíder del PSOE, que por la mañana publicó otro mensaje (esta vez, en la red social Twitter), advirtiendo de que su partido no podía permitir el nombramiento de Jorge Fernández Díaz (PP) como presidente de la Comisión de Exteriores.

"Centrémonos en que políticos como Jorge Fernández Díaz no ocupen la presidencia de comisiones parlamentarias, no en que no lo hagan diputados socialistas", añadió por la tarde.

Las dudas y las críticas internas obligaron este miércoles al PSOE a rectificar su postura respecto a la designación del exministro del Interior, exigiendo al PP que elija a otro diputado. Ciudadanos, que también había admitido la candidatura del político catalán, reculó a renglón seguido para alinearse con los socialistas, que amenazaron con romper el pacto para el reparto de comisiones legislativas firmado entre todas las fuerzas si los populares se empecinaban en mantener su posición.