El 'América First' [América Primero] que Donald Trump ha elegido como lema de su campaña y de su acción legislativa ha puesto en tensión al resto de naciones del mundo.

España, que mantiene una relación diplomática y comercial significativa a nivel estratégico, pero discreta en volumen económico con EEUU, espera con avidez los primeros movimientos del nuevo presidente de la potencia americana. Si el proteccionismo y la reducción de la agenda internacional se imponen, nuestro país sufrirá las consecuencias.

Estos son los intereses españoles en juego.

MORÓN Y ROTA

Enclaves estratégicos y polos económicos. EE UU mantiene instalaciones permanentes en la base aérea de Morón (Sevilla, 12,5 km2) y en la naval de Rota (Cádiz 24,2 km2). La primera acoge el mando militar americano para África (AFRICOM) y una fuerza de respuesta rápida de los Marines. La segunda, cuatro destructores correspondientes al escudo antimisiles de la OTAN. Washington puede desplegar en ellas hasta 6.450 militares, 1.500 efectivos civiles y 72 aeronaves.

Su actividad genera un impacto anual superior 600 millones de euros entre contratos de mantenimiento o suministros, empleos directos e indirectos, abono de alquileres de los soldados y de sus familias y sinergias comerciales en una zona con una tasa de paro que ronda el 30%, de acuerdos los cálculos de la embajada estadounidense.

Su continuidad está asegurada, ya que facilitan las intervenciones rápidas en África y Oriente Próximo y sirven como puntos de repostaje para las fuerzas americanas. Sin embargo, Trump quiere recortar la acción exterior -lo que podría implicar el retorno de parte del contingente militar a EE UU- y que Europa aumente su contribución al gasto en seguridad, lo que obligaría a recortar presupuesto en otras áreas.

El comité de empresa de Morón teme que Trump prescinda de empleados españoles para favorecer a los norteamericanos. Susana Díaz, presidenta de Andalucía, calificó ayer de "mala noticia" la victoria del republicano. Después, prometió exigirle que cumpla con los trabajadores y que respete los acuerdos firmados. Ambas bases han sufrido ajustes de personal en los últimos años.

ARANCELES

Las exportaciones serían menos competitivas. El Instituto de Comercio Exterior (ICEX) recoge que las exportaciones españolas (semifacturas, bienes de equipo, sector automotriz, alimentos, productos energéticos, alimentos) a EE UU ascendieron en 2015 a 11.410 millones de euros, lo que equivale a un punto del PIB nacional y supone un 7% más que en 2014. Las importaciones alcanzaron los 12.844 millones (+23,6%). Este mercado representó el sexto destino de la exportación española y el primero fuera de Europa.

La balanza comercial ha mejorado a favor de España en los seis primeros meses del año, pero cualquier barrera de entrada a los productos extranjeros como las que Trump ha propuesto en campaña perjudicaría el crecimiento.

COMPETENCIA LIBRE Y TTIP

La apuesta del nuevo inquilino de la Casa Blanca por el proteccionismo es clara e incluye críticas al Tratado Transatlático de Libre Comercio (TTIP, por sus siglas en inglés) que EE UU y Europa están negociando.

Si Trump establece la preferencia de las corporaciones americanas sobre las foráneas o restringe las relaciones económicas con México, las empresas del IBEX 35 lo padecerán de forma significativa.

Las compañías del índice bursátil español -las más potentes del país- ingresaron más de 64.400 millones de euros de EEUU en el último ejercicio fiscal, el 12,6% de sus ventas totales, según la información recopilada por el diario elindependiente.com. Los bancos BBVA y Santander, las constructoras OHL, ACS y Acciona, las siderúrgicas ArcelorMittal y Acerinox o la farmacéutica Grifols son las empresas con más intereses en ambas naciones.

LEYES ANTIPIRATERÍA

Las quejas de las multinacionales audiovisuales empujaron a EE UU a presionar a España para conseguir un endurecimiento de las leyes antipiratería. La Ley de Propiedad Intelectual entró en vigor en 2015. En su primer año en vigor, sin embargo, no funcionó: el consumo de contenidos obtenidos ilegalmente, según la Coalición de Creadores, se mantuvo en el 87% sobre el total.

Si Trump mantiene este criterio, podría exigir a España nuevos cambios normativos para aumentar las penas y conseguir que la ley tenga el deseado efecto disuasorio.