El español es atípico a la hora de prepararse para la jubilación. Mientras la mayoría de europeos opta por ir generando una hucha líquida que pueda servir para costearse los gastos una vez cumpla los 65 años o la edad que legalmente se estipule en su país, el español apenas dedica dinero a su suficiencia financiera futura.

El informe El seguro en la sociedad y la economía españolas, realizado por la Fundación MAPFRE, determina que "en España el 89% de la riqueza de las familias está materializada en activos reales, en los que la vivienda es el activo más importante para la gran mayoría de ellas, ya que representa el 61% de los activos reales y un 55% del valor de estos activos".

Este informe analiza el peso de los seguros dentro del ahorro financiero de los hogares, medido fundamentalmente a través de las provisiones técnicas de seguros de vida, entre las que se incluyen diversas modalidades de ahorro, con un abultado peso de las finalistas para la jubilación.

Según datos de Unespa, la patronal del seguro, en el segundo trimestre de este año las compañías de seguros gestionaban 206.000 millones de euros en productos dedicados al ahorro.

De ellos, unos 182.000 millones estaban en productos para la jubilación, unos 142.000 millones en la modalidad de seguros –seguros PPA, seguros de Capitales Diferidos y seguros de Rentas Vitalicias y Temporales– a los que se suman casi 40.000 millones en planes de pensiones gestionados por entidades aseguradoras.

Aunque en conjunto parece mucho dinero, en comparación con otros países España está alejada de la media de los más desarrollados.

Así, según el informe de la Fundación MAPFRE , el español tenía de media en 2012 poco más de 550 euros en primas de seguros de vida (la mayoría dedicados a productos de jubilación), a la cola de los países analizados, incluso por detrás de Portugal que contabilizaba 602 euros y muy lejos de Gran Bretaña (2.468 euros en seguros de vida), Irlanda (2.325 euros), Bélgica (1.749 euros), Francia (1.697 euros), Estados Unidos (1.370 euros), Holanda (1.326 euros), Italia (1.116 euros) o Alemania (985 euros).

Aunque mucho más demoledor es el dato de que el ahorro en seguros y fondos de pensiones en España supone aproximadamente el 22% del PIB, cuando la media de los países europeos es del 76%, según el informe anterior que cita datos de 2012. En Holanda, R. Unido o Dinamarca, el dinero que los ciudadanos han guardado para cubrir su pensión complementaria llegaba en ese año al 100% del Producto Interior Bruto.

El análisis de la Fundación MAPFRE, elaborado conjuntamente con Analistas Financieros Internacionales, concluye que un factor determinante del desarrollo del ahorro en productos de seguros y fondos de pensiones es la "generosidad" de los respectivos sistemas de pensiones públicos.

"En los países donde el importe de las pensiones públicas es menos relevante respecto al salario previo a la jubilación, son aquellos que por lo general presentan un mayor ahorro en productos específicos para el retiro".

Este es uno de los factores que, en opinión del informe, explican el menor desarrollo de estos productos en España, donde las pensiones públicas suponen alrededor del 80% del salario previo. No obstante, este porcentaje está en franco descenso en España.