Los confiteros de Zaragoza y su provincia han estimado que se van a consumir entre 10.000 y 12.000 kilos de buñuelos, huesos de santo y panellets, con motivo de la Festividad de Todos los Santos. Estos productos continúan siendo los más vendidos, aunque compiten con la nueva generación de dulces que se pueden ver en muchos escaparates con motivo de la celebración de Halloween.

El presidente de la Asociación de Empresarios de Pastelería de Zaragoza y Provincia, el maestro pastelero Ramón Sorroche, ha declarado a Europa Press que los 50 establecimiento asociados han notado en los últimos años "un incremento" en las ventas de estos tradicionales dulces.

A pesar de lo que pueda parecer, la Festividad de Todos los Santos no es la época en la que más dulces venden las pastelerías. "En el Día de Reyes o en San Valero se disparan las ventas; este fin de semana, se venderá, pero no tanto", ha afirmado Sorroche, quien regenta la pastelería del mismo nombre.

En pleno centro de la capital aragonesa, en la Bombonera Oro, una de sus clientas, María Pilar Orta ha comprado ya hoy "un variado" de dulces típicos. Asegura que en su casa "triunfan los huesitos", aunque ha asegurado que se atreve a hacer buñuelos en casa. "Me gustan tanto, que en esta fecha acabo haciendo un vagón de ellos que relleno con crema pastelera", ha comentado.

Silvia García, dependienta de la citada pastelería, situada en el céntrico Coso zaragozano, ha apuntado que "además de los huesos, lo que más gusta son los empiñonados y los panellets, que muchos piensan que son catalanes, pero que están muy arraigados a Aragón y sería discutible su procedencia". En su mostrador, se exhiben dulces tradicionales, pero también otros con toques más modernos.

HALLOWEEN EN LAS PASTELERÍAS

Halloween invade las pastelerías y son muchos los maestros que elaboran artesanalmente tartas, galletas, 'cupcakes' o pastelillos 'terroríficos'. Las hay con forma de calabaza, murciélago, castillos encantados, tumbas, incluso en algunas se aprecian telarañas chocolateadas y, por su puesto, sus inquilinas, las arañas, a las que no les falta detalle.

En Zaragoza, uno de los responsables de Toque de Canela, David Gómez ha apuntado que "en nuestro caso, vendemos más dulces relacionados con la temática Halloween que con el tradicional Día de los Difuntos".

Con su pastelería creativa, que se encuentra en la calle de San Vicente de Paúl, es consciente de que la clientela que la visita es "mayoritariamente joven y familiar", ha destacado. "De los diez postres especiales que diseñamos y ponemos a la venta para Todos los Santos, dos son tradicionales y ocho más modernos". Uno de estos últimos son los 'cakepops', unas bolitas de bizcocho con formas de fantasmas o calaveras.

LA CALIDAD, LO MÁS IMPORTANTE

Si algo preocupa a los pasteleros artesanos, son las grandes cadenas de distribución del dulce y la fabricación de estos de forma industrializada. Por ello, "hay que marcar la diferencia con la apuesta por fabricar huesitos, panellets o unos simples buñuelos de nata o crema", ha resaltado el presidente de la Asociación de Empresarios de Pastelería de Zaragoza y Provincia, Ramón Sorroche.

"Cuando acudes a una pastelería de las de siempre, compras productos sin conservantes, donde la materia prima que se utiliza para, por ejemplo, hacer un buen mazapán es de máxima calidad. La fórmula es sencilla, 50 por ciento azúcar y 50 por ciento almendra. Si hay fécula de patata, que es muy común encontrarla por ahí, y en un porcentaje que puede rondar el 20 por ciento del producto, el dulce nunca será real", ha explicado Sorroche.

La misma opinión mantiene la propietaria de la Bombonera Oro de Zaragoza, Mar Gascón, quien ha subrayado que los productos que vende con motivo de Todos los Santos están fabricados con piñones españoles, almendra marcona, "la más cara", y harina "de calidad". Y ha destacado que "la almendra es la base de casi todos los dulces típicos de estos días, por lo que una almendra de baja calidad, se nota".

Consciente del que el precio de este ingrediente estrella es elevado, "hemos decidido que esta circunstancia no repercuta en el cliente, por lo que no hemos subido precios".

Igualmente, un comercio tradicional frente a otro industrial "tiene la posibilidad de crear mil cosas diferentes, como lo hacemos nosotros, que elaboramos desde galletas de colores para Halloween, hasta tartas espectaculares, incluso podrían hacerse personalizadas", ha precisado Ramón Sorroche, quien ha confiado en que los zaragozanos "se acerquen a las pastelerías de siempre para encontrar productos de calidad, a buen precio y disfruten así de estos días dulces".