La pequeña Madeleine McCann, desaparecida el pasado 3 de mayo, podría estar enterrada en la portuguesa Praia da Luz, o bien haberlo estado en algún momento, según restos de ADN obtenidos de las pruebas forenses realizadas por Danie Krugel, quien fuera superintendente  de la Policía sudafricana, informó el diario The Guardian.

Estas pruebas, obtenidas también gracias a la ayuda de tecnología  GPS,  han provocado que se reanude el registro en la playa.

Por otra parte, Alex Woolfall, quien fuera asesor de los McCann durante las semanas posteriores a la desaparición de Madeleine, aseguró que vio a la pareja derrumbarse emocionalmente y que, de estar fingiendo, sería merecedora de «un Oscar». Woolfall,  cree que los McCann no tienen ninguna vinculación con lo sucedido.

Un símbolo de su dolor

Praia da Luz, situada en el Algarve portugués, fue el lugar que los McCann escogieron para veranear con sus hijos. Sus imágenes paseando juntos cogidos de la mano por la arena de esta playa (arriba) fueron uno de los iconos de su campaña en la búsqueda de su hija. Ahora los McCann son oficialmente sospechosos de la posible muerte accidental y ocultación del cadáver de la niña, pero no han sido formalmente acusados ni hay tampoco pruebas concluyentes en su contra.