Lolita con su voz, el atleta abulense José María González, con sus palabras como pregonero, y el estruendo del chupinazo dieron comienzo de forma oficial a las Fiestas de La Santa 2007, una semana de fiestas patronales que mezclan música de todo tipo, tradición, deporte y un sinfín de actividades programadas.

José María González, campeón hace escasamente una semana del nacional de 100 kilómetros, fue el encargado de decir desde el balcón del Ayuntamiento, con una plaza del Mercado Chico abarrotada de gente, buenas palabras para estos días de fiesta. Su emocionado discurso como pregonero de este año dio paso al chupinazo e inmediatamente después al concierto de Lolita, en la misma plaza, mientras las peñas llenaron de color y fiesta los rincones cercanos a la zona.

Concierto de Lolita

La mayor de las hijas de Lola Flores ofreció el sábado un vistoso concierto en el que interpretó para el público asistente un amplio repertorio de su último disco, Sigue caminando, además de un buen número de canciones de sus anteriores álbumes.

Canciones como Será, con la que se ha estrenado como compositora; el son cubano de Caminando, firmada por el guitarrista Ricardo Poveda; Jugando a disfrutar, una de las aportaciones al repertorio de José Soto ‘Sonderita'; Yo no sé, con tintes de ranchera; o el pop jazzístico de Mariposa; además de No puedo amor y De ti y de mí, hicieron bailar a todos los asistentes, que a la conclusión siguieron la fiesta por las calles de Ávila.

Las peñas

Las peñas cobraron un gran protagonismo durante la jornada, ya que desde una hora y media antes del pregón se reunieron en la plaza de Santa Ana, en una concentración que se convirtió en comitiva en dirección al Mercado Chico. Fueron los encargados de poner el color a las calles en el día del comienzo de las fiestas y montaron un buen espectáculo desde el momento de la reunión.

Deporte y música

El primer día de fiestas se abrió con tintes deportivos ya que los más pequeños pudieron acudir al embalse de Fuentes Claras para celebrar el XV Torneo Infantil y Juvenil de Pesca ‘Santa Teresa', evento que daría paso a las actividades meramente lúdicas, todas ellas con la música como protagonista.

En torno al mediodía comenzaron los pasacalles por los distintos barrios de la ciudad. Así, la música de la dulzaina y el tamboril se trasladó por San Antonio, Santo Tomás, Las Vacas, La Toledana, el barrio de la Universidad, La Encarnación y San Nicolás, para terminar todos juntos en una concentración en la plaza del Mercado Grande, desde donde se dirigieron juntos hasta la del Mercado Chico.

En estos pasacalles, participaron grupos como Los indas de Castilla, Los Castillejos, Los Polilos, Los Chirimía, El Risco, Alat y Azor. Fueron los encargados de calentar motores para unas fiestas que se pusieron de largo a la caída del sol.

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