Mientras en el PP juegan al poli bueno y al poli malo a la hora de poner condiciones para negociar con el PSOE, la gestora que ahora dirige este partido parece tener cada vez más claro el camino hacia la abstención. Así, poco después que el líder del PP, Mariano Rajoy, desdijera este jueves a su portavoz parlamentario y afirmase que no pondrá "ninguna condición" a los socialistas, el presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández, aseguró que su partido "podrá consentir o no la investidura, pero en ningún caso le va a proporcionar estabilidad al PP".

"Tendrán que ganársela, porque es muy cómodo como ha estado hasta ahora con mayoría absoluta. Tendrán que buscar día a día esa gobernabilidad y estabilidad" a través de  de la negociación y los pactos en el Congreso, insistió. Fernández, que abría así la puerta a una abstención del PSOE que permita gobernar a Rajoy, consideró "razonable" que Rajoy aclarase que no pedirá condiciones a cambio, porque de lo contrario,  "resultará evidente que estarían apostando por unas elecciones de las que serían responsables".

El presidente del Gobierno en funciones, en su primer acto público desde el cambio en la dirección del PSOE, afirmó horas antes que ir a otros comicios "sería un disparate", y se mostró dispuesto a considerar "cualquier posibilidad" porque "la prioridad es formar gobierno" y "cuanto antes". Estas declara contrastan con las que la víspera hizo el portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, que insistió en que a su partido ya no le vale solo una "abstención técnica", sino que precisa de "un compromiso" de "estabilidad" para poder gobernar.

"Lo urgente es formar gobierno y luego ya hablaremos de los presupuestos y de todo lo demás", suavizaba ayer Rajoy.  "Lo mejor es un gobierno de coalición; si no quieren, vamos a pactar siete u ocho grandes asuntos; y, si no, al menos déjennos gobernar", afirmó, para posteriormente admitir que necesitarán sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado y los compromisos adquiridos con la Unión Europea.

"El tema nunca ha sido la investidura, sino la gobernabilidad, y ahora se está viendo", afirmaba este jueves a este diario un dirigente del PSOE partidario del ‘no’ a Rajoy y alineado con las tesis del ya exsecetreario general del PSOE, Pedro Sánchez. "Así no hay margen para una oposición dura, seríamos rehenes", añade.

El presidente asturiano hizo hincapié en que en unas nuevas elecciones, existe "la evidencia empírica" de que el PP obtendría mejores resultados. "Iba a ser estudiado en todas las facultades de política el hecho de que las decisiones que tome el PSOE vaya a conducir a Rajoy de 123 escaños a 150 ó 160 en pocos meses", alertó. A su juicio, hay una "ética de la convicción" que aconsejaría votar en contra de Rajoy, pero también hay una "ética de la responsabilidad".

Pese al cruce de declaraciones no hay, que se sepa, ningún encuentro fijado entre Fernández y Rajoy para abordar la cuestión. El presidente de la gestora anunció que se producirá «sin ninguna duda», pero no concretó cuándo.  "Voy a hablar con Fernández cuando él así lo desee y le diré que se necesita un Gobierno rápidamente", dijo a su vez Rajoy. Desde el PP, fuentes de la Ejecutiva aseguran que hasta que "el PSOE no se aclare" ellos no moverán ficha.

En este sentido, la jefa del Ejecutivo andaluz, Susana Díaz, criticó ayer duramente que Rajoy no se dedique a buscar los apoyos para su investidura, y pretenda  lograr una "salida razonable" a la situación de bloqueo "sin mover una pestaña", lo que consideró "el colmo de la flojera y de la vagueza". En un debate en el Parlamento andaluz, Díaz dijo además que nunca va a permitir "entregar a precio de saldo" el PSOE "a ninguna otra organización para que se lleve por delante la historia de un partido centenario".

Otro de los presidente autonómicos críticos con  Sánchez, el valenciano Ximo Puig, consideró "un primer paso" que el líder del PP, "baje al terreno de los humanos", pero advirtió de que  en el PP "tienen que cambiar la cosas".

Fernández, por su parte, convocará a los barones territoriales del PSOE la próxima semana para intercambiar impresiones sobre la postura que debería adoptar el partido sobre si facilitar el gobierno a Rajoy o ir a terceras elecciones,una vez que la gestora ha descartado la opción de Sánchez de intentar un Gobierno alternativo. Dicho reunión será previa al Comité Federal en el que se tiene que tomar la decisión final y que aún no tiene fecha. Este órgano, el máximo del partido entre congresos, se suele reunir los sábados, pero el día 15 el PSC celebra sus primarias para elegir a su líder y el día 22, Fernández prevé estar acompañando a los Reyes en Asturias.

En cualquier caso, y a la espera de que se concrete la fecha, Fernández ha rechazado que la última palabra sobre la abstención la tengan los militantes en una consulta, como defienden algunos sectores del partido y afines a Sánchez.  No obstante, el presidente de la gestora advirtió a los diputados socialistas que deberán respetar la disciplina de voto y acatar la postura que adopte el Comité Federal. Será allí donde los  partidarios del no defiendan su postura, aunque algunos como la exmiembro de la Ejecutiva de Sánchez Susana Sumelzo ya han adelantado que no abstendrán en ningún caso.