El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha afirmado este jueves que ir a unas terceras elecciones en España "es un disparate", y ha añadido que no pondrá "ninguna condición" al PSOE de cara a una abstención de los socialistas que permita su investidura como jefe del Ejecutivo. Así lo ha asegurado a los periodistas en Torremolinos (Málaga), antes de la inauguración del XII Congreso Jurídico de la Abogacía ICA-Málaga, solo un día después de que el portavoz parlamentario del PP, Rafael Hernando, afirmara en el Congreso que a su partido no le bastaba "una abstencion técnica" del PSOE y que quería "garantías" de gobernabilidad.

Rajoy, en su primer acto público desde el cambio en la dirección del PSOE, ha incidido en que quiere tener "un diálogo a la mayor celeridad posible" con el presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández, que es a quien considera su "interlocutor". Rajoy ha añadido que, a su juicio, "lo mejor" es una coalición o, si no, "pactar siete u ocho grandes asuntos". "Yo, desde luego, no voy a poner ninguna condición. Se especula mucho, pero voy a hablar con Fernández cuando él así lo desee y le diré que se necesita un Gobierno rápidamente e ir a elecciones es gran disparate", ha sostenido.

"En cuanto pueda, tendré una conversación con él para ver cual es el planteamiento del PSOE, pero creo que hay que dar tiempo. Todavía -ha añadido- tenemos un tiempo aunque no demasiado, pero hacer nuevas elecciones es un disparate".

"Lo mejor sería un gobierno que de estabilidad, seguridad y certidumbre", ha indicado, para luego añadir que "si no es posible, nosotros estamos dispuestos a considerar cualquier posibilidad, porque la prioridad es formar Gobierno e intentar el diálogo con el PSOE". En este sentido, ha indicado que "lo urgente, razonable y sensato es que haya Gobierno, no se trata de poner exigencias a unos ni a otros".

Respecto a la aprobación del proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2017, Rajoy ha indicado que si hubiera abstención "ya sería suficiente", haciendo así recaer en los socialistas, de nuevo, y no en otras formaciones, la presión para sacar adelante las cuentas del Gobierno. No obstante, ha reiterado que lo "urgente" es formar gobierno "y luego hablar de todo lo demás". Eso sí, ha recordado que hay unos "compromisos que cumplir" con la Unión Europea.

Poco después, durante su discurso en el XII Congreso Jurídico de la Abogacía ICA-Málaga,  ha asegurado que "los consensos nunca son una rendición, sino un éxito de todos" y ha abogado por lograr cuanto antes un gobierno en plenitud de funciones para abordar reformas pendientes "juntos, sumando y con sentido de la responsabilidad".