"(El juicio) ha ido muy bien. Se la van a devolver", dice convencido y feliz el abogado de Maruja Cuenca, la abuela que reclama que la Generalitat Valenciana le devuelva a su nieta, huérfana de la violencia machista.

Las esperanzas de la defensa de esta abuela de Orihuela (Alicante) están puestas en concreto en la petición que ha realizado el fiscal en la vista. "Ha informado a favor del reintegro inmediato de la menor con su abuela y ha calificado la actuación de la Consellería de Bienestar Social de laboratorio", describen los abogados.

El auto judicial que decidirá cautelarmente la suerte de la pequeña Maricarmen, de cuatro años, se espera que se de a conocer a las partes en las próximas horas. Será entonces cuando la juez alicantina decida cuál considera que es la opción habitacional más favorable para la menor, que perdió a su madre después de que su padre la matara a golpes de una mancuerna en 2014.

En el juicio, la magistrada ha permitido que declarara la abuela y, a juicio de la defensa, "ha demostrado que el bienestar de la menor a su lado era pleno", indican. "Será muy raro que la jueza no le diera la razón. Las expectativas de que se la devuelvan las pondría yo en un 95%", detallan las mismas fuentes.

Maruja Cuenca, de 63 años, ha estado cuidando de su nieta menor desde 2014, cuando su padre asesinó a su hija. Asegura que tiene ingresos suficientes para cubrir la manutención de la niña, gracias a su trabajo, y defiende que con ella está mejor que "en acogida con terceras personas". Asimismo defiende que no puede privar la Generalitat a Maricarmen de crecer cerca de su único hermano (de madre) al que ella cuida todas las tardes.