Si usted es cliente de ING Direct y en los próximos días el empleado de caja de un súper o de una gasolinera le ofrece sacar dinero de su cuenta bancaria y entregárselo en mano ahí mismo, en la propia tienda, no se extrañe. Es un método de extracción de efectivo llamado cash-back y permite al cliente de un comercio sacar dinero con cargo a su cuenta bancaria. Como si fuera un cajero automático, vaya.

La operativa es habitual en países como Estados Unidos o Reino Unido, donde los cajeros de los supermercados suelen finalizar el trámite del pago con el cliente con la coletilla "Would you like any cash-back?" ("¿Desea sacar dinero?"). A España, de momento, este servicio bancario en comercios no había llegado. Pero este jueves la entidad neerlandes ha anunciado su estreno en nuestro país a partir del 26 de septiembre a través de los comercios de Dia, Shell y Galp.

Estas son las 10 claves del servicio de cashback que introducirá ING en España.

No. Solo aquellos que hayan contratado Cuenta Nómina y Cuenta Sin Nómina. Actualmente suponen 1.678.000 del total de 3,5 millones de clientes de la entidad bancaria neerlandesa.

En 3.500 establecimientos de Dia, Shell y Galp repartidos en toda España. En el caso de los supermercados Dia, serán casi 2.900 tiendas de las marcas Market, Maxi, La Plaza, Clarel y El Árbol las que tengan disponible la opción de 'cash-back'. El resto de los 5.000 supermercados de la cadena de distribución son franquiciados y de momento no tendrán disponible el servicio. Por su parte, las gasolineras Galp y Shell ofrecerán esta solución en casi 700 estaciones de repostaje.

A través de la aplicación Twyp Cash —corresponde a las inciales The Way You Pay ("La forma en la que pagas")— que lanzó ING el pasado mes de diciembre para realizar micropagos entre amigos y familiares. El cliente de ING tendrá asociada la aplicación su cuenta bancaria. Deberá realizar una compra, de cualquier cuantía, en un establecimiento adherido e informará al empleado que desea pagar con la aplicación. Abrirá la app en su móvil, marcará en ella el dinero que desea retirar, introducirá su número PIN y se generará entonces un código de barras que deberá mostrar al cajero. El empleado del comercio escaneará este código y entregará el dinero al cliente.

Solo podrán sacarse un mínimo de 20 euros por operación y un máximo de 150 euros. Además, la entidad también ha establecido un límite de 1.000 euros al mes por cliente.

Según explican a 20minutos fuentes de ING, ni se plantearon utilizar la tarjeta de crédito como método de extraer dinero de la caja de los comercios, como sucede en otros países. "Entendemos que la banca se mueve en estos tiempos a través de movil, como antes se hacía por telefono o Internet", comentan desde la entidad neerlandesa, que calcula en un 68% el porcentaje de usuarios de banca que gestiona sus finanzas con apps móviles.

No. Siempre que haya dinero en la caja, el comercio debe entregárselo al cliente que lo solicite. "No ocurrirá que se queden sin efectivo porque hay miles de puntos de extracción en toda España", explican a este medio desde la entidad, que se muestra "tranquila" en este sentido por el volumen de efectivo que maneja a diario un supermercado como DIA. Pero, ¿y si ocurre? ¿Y si se quedan sin dinero para entregar a los clientes de ING? "Es algo que iremos testando a lo largo de los meses y si se sobrepasan nuestras previsiones de demanda de cashback, se reforzará por supuesto el servicio".

Las tres partes. Los comercios atraerán compradores de entre los clientes de ING que quieran sacar dinero de su cuenta.  El banco expandirá los lugares en los que sus clientes podrán sacar dinero sin comisiones, una de las demandas que le realizaban estos tras la 'guerra de los cajeros' en la que ING —según Competencia— salió perjudicada; por ello el servicio tendrá un coste asociado para la entidad, que pagará a los comercios por ponerlos a disposición de sus clientes como puntos de venta. Y finalmente, el usuario dispondrá de mayor acceso a su dinero "sin que" —según puntualiza ING a este medio— "se le vaya a repercutir el coste asociado con el comercio".

ING explica que el objetivo es que "ya que vas a hacer la compra, te ahorres la visita al cajero". Pero en realidad, lo que busca la entidad con este movimiento es regatear las comisiones (de hasta dos euros) que las grandes entidades españolas imponen a los clientes del banco neerlandés cuando quieren sacar dinero de sus cajeros. La guerra de las comisiones en 2015 impactó sobremanera en los 3,5 millones de clientes de ING, puesto que uno de los reclamos del 'banco naranja' es no cobrar comisiones e ING tiene poco más de 100 cajeros en España. El banco holandés logró hace meses que sus clientes pudieran usar sus cajeros de forma gratuita con Popular y March, así como con Bankia y Bankinter (solo en extracciones menores de  90 euros) y en cualquier banco fuera de la Comunidad de Madrid, siempre que no se sacase más de 200 euros. Ahora, el acuerdo con Día, Galp y Shell amplía la capacidad de sus clientes de extraer dinero sin comisiones.

De momento ING solo ha firmado acuerdos con estas tres compañías, pero contempla ampliar el servicio en el futuro. "Es un proyecto abierto y esto solo es el comienzo", comentan a este medio fuentes de la entidad. "Hay otras gasolineras con redes mucho más grandes e incluso empresas de restauración que, al entregar la cuenta al comensal, podría ofrecerle sacar dinero".

Los expertos consultados por 20minutos coinciden en que tiene que ver con la "descomunal capilaridad" de la banca española en forma de sucursales y cajeros. Antes de la crisis, había más de 45.000 oficinas en nuestro territorio y el número por habitante era muy superior a los países de nuestro entorno. Así que no era necesaria una solución como el cashback que sí era habitual en Reino Unido, donde a veces cuesta trabajo encontrar un cajero. Ahora, en plena deriva de eliminación de sucursales, esta solución entra por primera vez en nuestro país. Y lo hace vía móvil.