Silencio, prudencia y muchos cabos sueltos en la investigación de la desaparición de Diana Quer

Diana Quer en una imagen de archivo.
Diana Quer en una imagen de archivo.
CAPTURA
Diana Quer en una imagen de archivo.

Este domingo se han cumplido dos semana de la desaparición de la joven madrileña de 18 años Diana María Quer López-Pinel en el municipio coruñés de A Pobra do Caramiñal, donde veranea desde hace 15 años con su madre y su hermana menor, Valeria, de 16 años.

Su paradero mantiene en vilo a familiares, amigos y vecinos de la joven, así como al equipo de investigación que recopila y trata de armar las piezas de un puzle repleto de cabos sueltos.

El jefe de la Guardia Civil de A Coruña, Javier Jambrina, justificaba este miércoles ante la prensa gallega "el silencio informativo" que rodea el caso. Primero, por el secreto de sumario decretado, después, porque aportar datos, "podría ser contraproducente" para la investigación y finalmente, "porque hay una familia sufriendo".

En Madrid, la Guardia Civil recabó este miércoles testimonios de allegados de la joven, que vive en Pozuelo de Alarcón y estudia bachillerato en Boadilla. En la localidad donde Diana desapareció el 22 de agosto, habrá batidas ciudadanas vecinales para seguir buscando a la joven este jueves y viernes. Otra noticia sorprendía a todos este mismo jueves, al saberse que la Justicia ha retirado a la madre de Diana Quer la custododia de su otra hija, según informó la Voz de Galicia.

Todas las hipótesis abiertas

Los investigadores reconstruyen estos días el recorrido que hizo la joven cuando desapareció, se mantienen prudentes, y no descartan ninguna hipótesis pero trabajan con dos principales: la fuga voluntaria, que posteriormente «pudo torcerse», y que Diana fue retenida contra su voluntad, de la que se habló al principio pero que va perdiendo fuerza conforme pasan los días.

Este miércoles, ante la prensa, el coronel de la Guardia Civil, Javier Jambrina, evitó facilitar información sobre la investigación en cuanto a las zonas de búsqueda y si hay alguna hipótesis descartada. Sí aclaró que, por el momento, se están buscando "indicios" que puedan llevar a la joven, y que las tareas de rastreo no se centran en hallar un cadáver.

Ni secuestro ni suicidio

Juan Carlos Quer Pinto, padre de Diana —separado de la madre de la adolescente—, ha asegurado que "descartan la tesis del suicidio de su hija así como la del secuestro para pedir una recompensa económica".

Discusiones familiares

La hipótesis de una marcha voluntaria se reforzó después de que, en los últimos días, haya trascendido que varios testigos presenciaron discusiones entre la madre y las hijas en un establecimiento de A Pobra días antes de la desaparición, que pudieron llevar a Diana a abandonar su casa, según recoge el diario La Voz de Galicia. La hermana menor de la desaparecida, Valeria, tuvo que acudir a urgencias con su progenitora por una crisis nerviosa tras la disputa con su madre, Diana López-Pinel.

"Morena, ven aquí"

La noche de su desaparición, Diana había quedado con unas amigas para asistir a la verbena de la fiesta del Carmen dos Pincheiros, en Cabío-O Xobre. A las 2:43 de la madrugada del lunes, la joven mantuvo una conversación con una amiga de Madrid por Whatsapp que no tuvo respuesta y donde la desaparecida contaba que se estaba "acojonando" porque un hombre la estaba llamando.

La investigación ha descartado la implicación en el caso de este individuo, después de que se le haya tomado declaración porque Diana contaba en su mensaje que un hombre le estaba siguiendo y gritando: "Morena, ven aquí". Ante la falta de pistas que dibujen una hipótesis certera, la Guardia Civil valora que dichos mensajes sean incluso una tapadera de la joven para fugarse.

Sí habría pasado por su casa

A la Guardia Civil le consta que Diana pasó por su domicilio durante esa madrugada y se cambió de ropa, apunta el diario Faro de Vigo. También que su móvil tuvo actividad hacia las 3.30. Varios testigos sitúan a la joven a las 3.15 horas en el centro de A Pobra, media hora después de intercambiar mensajes, y otra persona asegura haber visto a Diana a las siete de la mañana del lunes, pero con una ropa distinta a la que se denunció en su desaparición (vestía un pantalón corto rosa, una camiseta blanca y unas zapatillas negras).

La madre de la chica descarta este testimonio y asegura que Diana no pasó por casa, ya que que ella "no escuchó nada", a pesar de dormir con la puerta abierta. La madre precisa que la última vez que se puso en contacto con su hija fue a la 1:21 de la madrugada para preguntarle a qué hora regresaría, a lo que Diana contestó que tenía pensado quedarse un rato más. A las ocho y media de la mañana del lunes fue cuando la madre se percató de que no había regresado a casa y llamó a la Guardia Civil.

Con 20 euros y sin el DNI

Otro de los argumentos de los progenitores para defender la tesis de que su hija ha sido retenida contra su voluntad es que la joven, de melena morena y larga y con los ojos oscuros, salió sin documentación ni tarjetas de crédito.

El DNI de Diana está en un bolso en su domicilio de A Pobra, mientras que su pasaporte está en Madrid "bajo llave", explicó su padre, que también señala que la joven no tenía más ropa que la que llevaba cuando salió y que iba con 20 euros. Sin embargo, la Guardia Civil ya había inspeccionado el dormitorio de la chica inicialmente sin encontrar el carné, publicóEl País.

La carta de su hermana

Las pesquisas que articulan el caso también han tenido en cuenta el mensaje en forma de carta que su hermana menor, Valeria, colgó en las redes sociales asegurando haber aprendido la lección días después. "Quiero que aparezcas y poder decirte todo lo que no he sido capaz de decirte cuando estabas a mi lado. Todos esos besos abrazos que no te he dado te los daría ahora", indica.

"Nunca me he portado muy bien contigo y a decir verdad en estos momentos es cuando uno valora lo que tiene, cuando está a punto de perderlo y si te pierdo a ti me pierdo yo también".

La buscan fuera de España, según medios

Desde que se le perdiera el rastro, un importante número de efectivos de la Guardia Civil, de Protección Civil y Marina la buscan. En su búsqueda participa un dispositivo formado por una patrullera por la ría de Arousa, una unidad canina que reforzada, un helicóptero y numerosos agentes. Ayer, el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de A Coruña, Francisco Javier Jambrina Rodríguez, afirmó que "se nos están facilitando todos los medios tanto humanos como técnicos necesarios".

Los investigadores estiman que la estudiante madrileña ya no está en A Pobra, puede que ni si quiera en Galicia por lo que se amplió la búsqueda fuera de la región. Los padres afirman que tras tantos días desaparecida ahora podría estar en «cualquier lugar de España». La joven fue vista por última vez a un kilómetro de su casa en la zona de Cabío-Xobre. Pero el caso va más allá. Cuando se cumplían dos semanas de la desaparición, SOS Desaparecidos difundió en países europeos carteles con la imagen de Diana. Se han repartido carteles en Italia y en Portugal, y está previsto que también se haga en Bélgica, Francia y Suiza.

Esperanza en la familia

Los padres de la joven están convencidos de que su hija no se marchó voluntariamente y mantienen la esperanza de encontrarla. "Es muy raro que Diana y yo discutamos. Es imposible que ella no se haya comunicado conmigo, somos muy dependientes la una de la otra, tenemos una relación muy estrecha, muy especial", declaró su madre con una impactante entereza, tras negar la discusión que, según algunos testigos, se produjo cuatro días antes de la desaparición de la estudiante de bachillerato.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento