Todos los medios "humanos y técnicos" y recursos "locales, regionales y nacionales" están desplegados en el operativo de búsqueda de la joven madrileña Diana Quer, desaparecida hace este miércoles diez días en la localidad coruñesa de A Pobra do Caramiñal.

Así lo ha subrayado el coronel Javier Jambrina, jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de A Coruña, en un breve encuentro con los medios de comunicación que desde hace varias jornadas siguen desde la comarca de O Barbanza un caso en el que todas las hipótesis siguen abiertas.

Jambrina ha comparecido en el cuartel de Boiro para pedir "disculpas" por el "silencio informativo y prudende" que desde la Guardia Civil han optado por mantener.

Esta actitud la ha justificado, por un lado, por el secreto de sumario decretado por el juzgado que instruye la causa, y, por otro, porque aportar datos, más allá de las filtraciones que se están produciendo, "podría ser contraproducente" para la investigación.

"Tras este caso hay una familia que está sufriendo y que cualquier noticia que se revele o le crea falsas expectativas en algún caso o al contrario les desmoraliza, y en cualquier caso es contraproducente para la investigación", ha expuesto el coronel.

La Dirección General de la Guardia Civil, a través del mando de operaciones, "está siguiendo puntualmente las investigaciones", ha apuntado, y está "facilitando todos los medios tanto humanos como técnicos que se están precisando".

En la investigación y en la búsqueda están desplegados "recursos locales, regionales y nacionales", todo lo que "se está necesitando", según ha insistido el coronel, que ha agradecido también "la colaboración de otras instituciones que están prestando apoyo en la faceta de búsqueda".

Ante las preguntas de los periodistas, el coronel ha evitado "facilitar ninguna información sobre la investigación", en cuanto a las zonas de búsqueda y si hay alguna hipótesis descartada, desde la desaparición voluntaria que se baraja, hasta la retención contra su voluntad, de la que se habló en los primeros días.

Con todo, fuentes de la Guardia Civil han subrayado que por el momento se están buscando "indicios" que puedan llevar a la joven, y que las tareas de rastreo no se centran en hallar un cadáver. Han señalado, por último, que todas las pistas están judicializadas, y que sobre el caso pesa el secreto de sumario.

En el décimo día de la búsqueda de Diana Quer, de la que se perdió el rastro la madrugada del domingo después de acudir a las fiestas de la Virxe do Carme dos Pincheiros, en A Pobra do Caramiñal, donde veranea desde hace años con su madre y su hermana menor (su padre no acude desde que el matrimonio se separó), participan una patrullera por la ría de Arousa, una unidad canina, un helicóptero y numerosos agentes.

Por tierra se ha peinado ya en varias ocasiones el camino que debía hacer la joven para regresar a su casa, en Cabío, así como las inmediaciones de la residencia, pero también un área más amplia que abarca el monte de A Curota.

Además, según ha ratificado el coronel, la Guardia Civil ha aceptado (que no solicitado) la participación de vecinos en batidas ciudadanas que tendrán lugar este jueves y el viernes, "bajo el control" de la Benemérita y porque "había mucho interés en participar".

En Madrid,  la Guardia Civil ha tomado declaración a varias personas del entorno de Diana. La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha recabado varios testimonios de allegados de la joven, que vive en Pozuelo de Alarcón y estudia en Boadilla del Monte.

Fue precisamente un amigo de Madrid el que recibió uno de los últimos mensajes de WhatsApp que envió Diana la madrugada en la que desapareció, en el que le explicaba que un hombre la había llamado por la calle y la había asustado.

Este martes, el padre de la joven explicó que la Guardia Civil descarta que se trate de un secuestro a cambio de una recompensa económica.