Los ministros de Economía y Finanzas de la zona del euro mostraron este lunes su consenso sobre que España y Portugal no tomaron las medidas necesarias para reducir su déficit, como se habían comprometido, por lo que han decidido respaldar mañana que se imponga una multa a ambos países.

"Los miembros de la Eurozona votarán mañana a favor de respaldar las recomendaciones de la Comisión Europea, de manera unánime", aseguró el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, al término de la reunión del foro informal de ministros de la eurozona.

Esto supone que, salvo sorpresa, el martes los socios de la eurozona respaldarán en el consejo de ministros de Economía y Finanzas de la UE la conclusión a la que llegó la Comisión Europea (CE) de que ni España ni Portugal tomaron "acciones decisivas" para cumplir con los compromisos que habían asumido con sus socios.

La reunión de este lunes ha servido para tomar el pulso a la cuestión y confirmar que no hay una mayoría de ministros que se oponen a esta conclusión —"este no es el caso, en absoluto", en palabras de Dijsselbloem—, por lo que el martes se activará el proceso automático para imponer una multa a España y a Portugal.

Ambos países no podrán participar mañana en la decisión, al ser los afectados por el veredicto, cuya aprobación abrirá un plazo de 10 días a los dos gobiernos para presentar sus alegaciones a fin de evitar una multa. La aprobación formal también da a la CE 20 días para entregar al Consejo una recomendación para una sanción y la suspensión de parte de los fondos estructurales y de inversión europeos.

Preguntado por si durante el encuentro se ha sugerido a Portugal y España que presenten un nuevo paquete de compromisos de reducción del déficit, Dijssebloem ha dicho que el "papel" del Eurogrupo este lunes era limitarse a discutir si aceptaba o no la recomendación de la CE.

No obstante, a su llegada al encuentro había indicado que esto podría "ayudar" a suavizar la multa. "Creo que es una posibilidad tener 'sanciones cero', pero el tercer elemento es también muy importante: qué van a hacer los países en estos próximos años para resolver el problema, y creo que cuanto más puedan poner sobre la mesa, cuantos más compromisos tomados y dados a la Comisión, esto puede que ayude", dijo.

El comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, recordó que la multa puede ir del 0,2 % del PIB nacional -casi 2.200 millones de euros en el caso del España- a "un mínimo de 0" euros.

"Vamos a iniciar un diálogo con los ministros sobre su petición razonada (contra la multa), esperemos que ésta venga lo antes posible para que la podamos analizar lo más rápido posible, decidir lo más rápido posible y lo más sabiamente posible", dijo Moscovici.

Por su parte, el ministro español en funciones de Economía y Competitividad, Luis de Guindos dijo que España presentará sus alegaciones a Bruselas "muy rápidamente, en pocas horas" una vez se tome la decisión, una premura que fue respaldada por Dijsselbloem, quien se mostró partidario de que se pueda tomar una decisión sobre la sanción de manera rápida y "sabia", parafraseando a Moscovici.

Indicó también que es conveniente para ambos países contar pronto con una senda presupuestaria clara para los próximos años, a la vez que Moscovici apuntó que se sigue trabajando sobre la base de dar un año de margen a España para que sitúe su déficit por debajo del 3 % en 2017.

El ministro español en funciones de Economía, Luis de Guindos, se mostró optimista antes de la reunión y dijo estar cada vez "más convencido" de que la sanción que se podría imponer a España por incumplir con sus compromisos de reducción del déficit será de "cero" euros.

"Cada día estoy más convencido de que la sanción a va ser cero", aseguró el ministro a su llegada a la reunión del Eurogrupo, en el que sus homólogos de la eurozona discutirán el proceso abierto contra España y Portugal por no cumplir con las metas de disciplina fiscal que habían asumido el año pasado.

De Guindos afirmó que su objetivo era trasladar a sus homólogos los "argumentos para que no haya sanción para España, que sea sanción cero", entre los que mencionó los esfuerzos hechos por el país para reducir su desvío fiscal en los últimos años desde el techo del 9,5 % del PIB.

"España era un auténtico problema para la Unión Europea y planteaba riesgos a la estabilidad financiera de Europa hace cuatro años y hoy es la economía que más crece, no planteamos ningún problema desde el punto de vista bancario y económico, al revés, aportamos", aseguró.