Pasamos el año haciendo deporte para mantener la forma física y llega la Feria de Abril... y ¿adiós a todo el esfuerzo? ¿Bailar puede ser un ejercicio saludable para estos días de fiesta? ¿Cuántas calorías quemamos bailando sevillanas? ¿Qué músculos movemos? ¿Con qué otras displinas deportivas se puede comparar? Un entrenador personal nos da las claves para trasladar el gimnasio al tablao de las casetas durante unas jornadas.

Bailar sevillanas es "un ejercicio aérobico, en el que trabajamos el sistema cardiovascular y, con él, el circulatorio y el respiratorio", explica Juanjo Librero, monitor de actividades dirigidas en un importante gimnasio sevillano. "Con él, eliminamos grasas, toxinas, líquidos, reducimos la presion arterial y logramos tonificar los músculos", señala.

"Dependerá de la intensidad que le demos a los movimientos, pero si bailamos con alegría, podemos quemar unas 300 calorías en una hora", asegura el experto, que recuerda que "incluso cuando paramos entre una sevillana y otra y tocamos las palmas, seguimos registrando un nivel de pulsaciones elevado", mientras que en el instante en el que realizamos el taconeo, "nuestro corazón se dispara y es cuando más trabaja el sistema cardiovascular", prosigue.

Durante el baile por sevillanas movemos todo el cuerpo, aunque algunos músculos tienen más protagonismo que otros. "El tren superior, es decir, los brazos, los hombros y la espalda, es el que realiza un mayor esfuerzo, sobre todo, los dorsales y los deltoides", sigue.

Es una buena actividad porque ayuda a moldear los músculos de los brazos, apunta Librero, pero no olvidemos los pasos que tienen más garra en este palo del flamenco. "El taconeo requiere que sea el tren inferior el que haga el trabajo, moviendo cuádriceps, gemelos y glúteos", continúa. Por último, "es una ejercicio fantástico a nivel articular, ya que movemos muñecas, codos, hombros", abunda.

El baile de sevillanas y rumbas en las casetas es un ejercicio por tanto muy recomendable para unos días en los que los excesos en la mesa son habituales. Además, "el nivel de calorías que se queman es muy adecuado si lo comparamos con el esfuerzo que implica y el que requieren otras disciplinas que se practican habitualmente en el gimnasio", afirma.

"En una sesión de Zumba, por ejemplo, donde combinamos bailes latinos con ejercicios aeróbicos podemos quemar unas 500 calorías, mientras que una hora de salsa equivale a unas 300 ó 400", sigue el entrenador personal de 31 años, especializado en Pilates, Yoga, Fitness y Zumba, que incluye pasos propios de las sevillanas en sus rutinas "para darle mayor dinamismo a mis coreografías".

Y es que bailar se ha convertido en una práctica habitual en los centros deportivos. "Ahora están muy de moda, como ya he mencionado, Zumba, pero también Bollywood y Aerodance. Son disciplinas con las que ejercitas todo el cuerpo de una forma menos agresiva y más divertida", señala.

Bailar genera beneficios a nivel físico, no en vano, "es un trabajo que permite quemar grasa", insiste Librero. Pero además, "procura efectos positivos para la salud, al reducir los niveles de estrés, ya que durante el tiempo que bailas te concentras y no piensas en lo que te agobia". Por último, "es una actividad maravillosa a nivel emocional, ayuda a las personas a relacionarse, mejorar la autoestima y superar la timidez", recomienda con entusiasmo.