Parece que al fin, algo se mueve. El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y el de Podemos, Pablo Iglesias, tendrán una conversación telefónica, después de que el líder de la formación morada haya enviado un whatsapp a su homólogo socialista. Sánchez le ha respondido por Telegram y ambos han quedado en hablar a lo largo del día.

El intercambio de mensajes entre ambos dirigentes políticos se produce después de que Sánchez haya visitado al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont. El objetivo del viaje era iniciar "una etapa de deshielo entre Generalitat y Gobierno de España y la política española", en palabras del líder del PSOE, que en la rueda de prensa posterior ha vuelto a tender la mano a Iglesias, con quien ha dicho que estaría "encantado" de reunirse para retomar las negociaciones sobre la formación de Gobierno.

"Tiendo la mano al señor Iglesias, puede contar con el partido socialista para dialogar y llegar a un acuerdo cuanto antes", decía este martes por la mañana Sánchez tras su cita con Puigdemont, un encuentro que Iglesias ha celebrado y ha enmarcado dentro de la "normalidad democrática", al tiempo que mostraba su disposición a reanudar las conversaciones con los socialistas. "Ojalá pudiéramos reunirnos el señor Pedro Sánchez y yo y pudiéramos hablar de ese Gobierno". La única vez que se han reunido hasta ahora fue el pasado 5 de febrero.

Fuentes de la formación morada no descartan que, tras la conversación telefónica, ambos dirigentes se reúnan cara a cara próximamente, de forma bilateral. Estos no han sido los únicos movimientos de cara a una posible reanudación de las negociaciones tras la investidura fallida de Sánchez, el pasado 1 y 2 de marzo. En las últimas horas, según fuentes consultadas, Compromís, IU y Podemos están negociando una reunión en Madrid, aunque aún no hay nada cerrado y no se ha concretado todavía si ese encuentro, de producirse, contará o no con la presencia del PSOE.

El principal obstáculo para este encuentro sería, en principio, la relación del PSOE con Ciudadanos, con quién llegó a un acuerdo antes del intento de investidura de Sánchez y que ambas formaciones ratificaron tras el rechazo de la Cámara al candidato socialista. Sánchez se ha comprometido a negociar conjuntamente con el líder de C's, Albert Rivera, pero Iglesias y el portavoz de IU-UP, Alberto Garzón, se declaran incompatibles programáticamente con este. Compromís, aunque tampoco lo comparte, es el único partido de los componentes de la llamada 'mesa a cuatro' que, a día de hoy,  estaría dispuesto a sentarse con la formación naranja.

Podemos apuesta por formar un "Gobierno a la valenciana", es decir, un Ejecutivo de coalición, que incluya a Podemos, Izquierda Unida-Unidad Popular y Compromís, y que esté presidido por Sánchez. Es lo mismo que defienden el resto de las formaciones de izquierdas citadas.

El inicio del deshielo entre PSOE y Podemos, que se inició cuando, tras idas y venidas, la formación morada se levantó de la mesa de negociación 'a cuatro' después de que e PSOE anunciara su acuerdo con C's, se produce tras unos días en las que los grupos parlamentarios de ambos partidos hayan mostrado su sintonía en varios asuntos. Especialmente, en varias inicativas parlamentarias, así como en la posición de ambas formaciones respecto al acuerdo de la UE y Turquía, que rechazan, y de cara a exigir al Gobierno en funciones que defienda un posición pactada con la mayoría parlamentaria actual ante el próximo Consejo Europeo que debe ratificar dicho acuerdo. También han coincidido en defender que el Ejecutivo rinda cuentas de su actividad en el Parlamento.

El portavoz de Podemos en el Congreso, Íñigo Errejón, ha afirmado este martes que los últimos acuerdos con el PSOE, por los que ambos partidos se apoyarán mutuamente en el pleno en una iniciativa conjunta para la creación de una comisión sobre corrupción, van en la "buena senda". Los socialistas y Podemos también se apoyarán recíprocamente en dos proposiciones no de ley, una sobre la defensa del Pacto de Toledo de pensiones (del PSOE) y otra de Podemos sobre la mejora de las condiciones de las empleadas del hogar. "Nos parece muy saludable que cuando hablamos de acuerdos sobre políticas sociales vayamos juntos. Indica una buena senda que pretendemos profundizar", ha afirmado en rueda de prensa.