Un billete integrado
De hecho, Renfe ha acordado con Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) y Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) modificar su billete para que sus clientes puedan acceder a estos transportes en las estaciones afectadas.
La línea C1 mantendrá su recorrido habitual en el trayecto Maçanet/Mataró-Clot, pero tendrá su final en la estación de Francia, mientras que la línea C3 sólo prestará servicio entre las estaciones de Vic y Sant Andreu Arenal. Por su parte, la línea C7 limitará su servicio en el tramo Martorell-Montcada Bifurcació. Los usuarios de estas tres líneas que quieran continuar hasta las paradas de Sants o Catalunya deberán hacer transbordo a metro, Ferrocarrils u otras líneas de Cercanías.
La línea C4 no modificará su recorrido entre Manresa y Sant Vicenç de Calders, aunque sí sufrirá una reducción de trenes entre las estaciones de L’Hospitalet y Martorell.
Renfe ha ampliado la atención al cliente con 66 informadores que explicarán los cambios y darán soluciones. También se distribuirán 230.000 folletos y señalizaciones. Para garantizar el servicio, en caso de averías, se han contratado 60 autobuses.
Cambiarán los pilares de Sants
Esta reestructuración del servicio de cuatro líneas de Cercanías se debe a la complejidad de los trabajos necesarios para la llegada del AVE a Barcelona. Adif, la empresa pública encargada de las obras, modificará la configuración de los pilares de la terminal y construirá 543 metros de pantallas laterales para el túnel del AVE de acceso a la estación de Sants. En el mismo periodo, se realizará también el nudo ferroviario de Castellbisbal que servirá para conectar el ramal del Vallès con el acceso a Can Tunis y el Port.
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