Rodríguez Zapatero ha querido recordar al lehendakari que, gracias a que "vivimos juntos" , y a que el Gobierno así lo había querido,  Ibarretxe había logrado llegar a la Cámara para exponer su propuesta soberanista. De esta forma Zapatero reafirmaba la apuesta de su Gobierno por el diálogo..

El jefe del Ejecutivo ha aconsejado al lehendakari que modifique su actitud ante esta iniciativa, "porque cuando nos negamos ante lo evidente -señaló-, nos cambian los ciudadanos".

El jefe del Ejecutivo reiteró la idea de su intervención inicial de que vascos y españoles viven juntos y deben decidir juntos porque "es lo mejor que les puede pasar", y aseguró que no se puede sostener que ha habido en el País Vasco un proceso de diálogo en torno al plan Ibarretxe.

Frente a esa actitud, reclamó un diálogo que pueda permitir un acuerdo "que tenga la misma fuerza que el Estatuto de Gernika, que hoy -precisó- todos respetan en su trayectoria".

Zapatero destacó que una reforma estatutaria como la del País Vasco o la de Cataluña debe obtener el consenso mínimo imprescindible para salir adelante, momento en el que expuso su "optimismo antropológico" para lograrlo y destacó el gran apoyo que ha logrado con los años el Estatuto de Gernika.

El presidente del Gobierno explicó que la historia constitucional española es "un recetario de fracasos" porque fueron partidistas y se aprobaron normas políticas con el apoyo de solo el 51 por ciento".