Debía viajar desde Murcia a Letonia con 22 toneladas de cítricos, pero apareció el lunes por la mañana perdido y sollozando en un camino del frondoso bosque de Ezcaray, en La Rioja. La historia de este camionero letón es cuando menos curiosa. Todavía varios días después no está claro si el desvío de la ruta se debió a un fallo humano o del sistema del GPS.

El camionero salió de Murcia cargado con los cítricos y, en teoría, debía haber tomado la Autopista del Mediterráneo directo hasta la frontera francesa, pero terminó desviado en un camino de montaña riojano. Allí por la mañana del lunes fue encontrado, después de haber pernoctado en la cabina, por un vecino de la zona.

Según cuenta El Correo Vasco, el vecino llevó al camionero hasta las dependencias de la Guardia Civil, porque era incapaz de sacar el camión del terraplén en el que se había metido. La Guardia Civil consiguió que un ayudante suyo pudiera extraer el camión de cítricos, que continuó su viaje en dirección a Riga, Letonia.