El jurado del 'caso Asunta' declara culpables a Porto y Basterra de la muerte de su hija

Fotografía tomada de la señal institucional de televisión, de la abogada Rosario Porto y el periodista Alfonso Basterra, declarados culpables de la muerte de su hija Asunta.
Fotografía tomada de la señal institucional de televisión, de la abogada Rosario Porto y el periodista Alfonso Basterra, declarados culpables de la muerte de su hija Asunta.
EFE/Lavandeira jr
Fotografía tomada de la señal institucional de televisión, de la abogada Rosario Porto y el periodista Alfonso Basterra, declarados culpables de la muerte de su hija Asunta.

El jurado popular en el juicio del caso Asunta ha declarado culpables del crimen de la niña a sus padres, Rosario Porto y Alfonso Basterra.

El veredicto de culpabilidad se ha adoptado por unanimidad de los nueve miembros e incluye la afirmación de que la niña no pudo defenderse y también que hubo alevosía, por lo que la calificación es de asesinato. Quedan también reflejados los agravantes de parentesco y abuso de superioridad. El jurado asegura que no ha encontrado "hechos no probados".

Mientras Porto no ha mostrado ningún tipo de reacción ante la decisión, Basterra ha empezado a negar con la cabeza nada más escucharla de viva voz.

Tras cuatro días de deliberaciones, los miembros del jurado han votado y contestado de forma motivada a las 21 preguntas que les entregaron las partes y el presidente del Tribunal (que será quien ahora dicte la sentencia), relativas a los hechos justiciables.

Basterra también viajo a Montouto

Uno de los puntos clave del veredicto es el de la presencia de Basterra en el coche en el que Rosario llevó a la niña a la casa de Teo (A Coruña) la tarde del crimen, y que el jurado declara que no puede negar. Es decir, que siguiendo la argumentación del juez instructor, Vázquez Taín, el jurado apunta a que el padre podría ir también en el vehículo, que registraron las cámaras urbanas de Santiago.

El jurado considera que el lugar donde la testigo vio a Basterra con Asunta está "próximo" a donde Porto dijo haber dejado el coche mientras subía a su domicilio para recoger a la niña y una bolsa. "Rosario Porto no recogió a la niña en casa porque estaba en la calle con Alfonso Basterra", apunta el jurado, que no ve "nada que indique que -Alfonso- regresó a su domicilio" después de este episodio.

Asimismo, se considera probado que los padres comieron con su hija y que le suministraron orfidal, así como que estaban de acuerdo en hacerlo. Dan también credibilidad a la testigo que dijo haber visto a Basterra con su hija en la calle.

También consideran probado que Rosario Porto y Asunta fueron esa tarde a Montouto y conceden especial credibilidad a la declaración de la joven que dijo haber visto esa tarde en la calle a Alfonso Basterra con su hija.

Con estos datos, el jurado cree que ambos padres se desplazaron hasta la vivienda de Montouto y participaron en la asfixia por sofocación que determinan los forenses y que, posteriormente, "en algún momento de la tarde", Basterra "regresó a su domicilio" y comenzó una "actividad frenética" con su teléfono móvil, realizando "repetidas llamadas" a Porto y a Asunta.

La sedaron, la ataron, la asfixiaron

El jurado ha estimado que los padres de Asunta le suministraron repetidamente, desde al menos tres meses antes de su deceso, un medicamento que contenía Lorazepam y que Alfonso Basterra retiró al menos en tres ocasiones de un despacho farmacéutico.

Han coincidido, además, en que comieron con Asunta el 21 de septiembre de 2013 y le suministraron una cantidad de medicamento que contenía este principio activo, con efectos sedantes, para posteriormente, cuando le hiciese efecto, proceder a la asfixia.

Para fijar la hora de la muerte de Asunta y la hora de la ingestión del lorazepam, el jurado concede "especial valor" al proceso de digestión, que estaba todavía sin concluir, y está de acuerdo con que se produjo antes de las 20.00 horas del 21 de septiembre.

Creen los jurados que después de las seis y cuarto de la tarde de esa jornada, Rosario Porto llevó a Asunta a la casa familiar de Teo, utilizando su Mercedes Benz, y que en un momento comprendido entre las seis y media y las ocho, los dos asfixiaron a su hija por medio de la compresión, la cual le aplicaron sobre la boca y la nariz.

Piensan que ataron a la niña, nacida el 30 de septiembre del año 2000, por los brazos y los tobillos, por medio de cuerdas plásticas de color naranja, y que ésta "no pudo defenderse de modo efectivo" porque estaba bajo los efectos del mencionado ansiolítico, que su madre tomaba, puesto que consumía orfidal.

"Planificación conjunta"

El fiscal se ha referido este viernes, tras la lectura del veredicto, a la existencia de un "acuerdo de voluntades" para el asesinato de la niña y a la "planificación conjunta" que ve el jurado, incidiendo en la corta edad de la víctima.

El hecho de que Asunta fuese una niña no está "embebido" en el hecho de "ser su hija", sino que implica una cuestión de más relevancia que debe "tenerse en cuenta", ha dicho. En esta línea, ha recordado que, si los hechos fuesen cometidos hoy en día, podrían ser castigados con "prisión permanente revisable" al ser la víctima menor de 16 años.

Los padres de la niña, únicos acusados, han sido trasladados poco antes de las 10 horas de este viernes desde la prisión de Teixeiro hasta los juzgados de Santiago de Compostela para estar presentes en la lectura. El jurado se ha mostrado contrario a la concesión del indulto y a la rebaja de condena.

El cuerpo de Asunta Basterra, de 12 años, fue hallado sin vida el 22 de septiembre de 2013 en una pista forestal de la localidad de Teo (A Coruña), cercana a la vivienda de la familia que, según los investigadores y el jurado, fue el lugar del crimen. La autopsia y los análisis toxicológicos determinaron que Asunta había ingerido unas 27 pastillas de orfidal y que alguien la asfixió.

Las acusaciones piden hasta 20 años

La acusación popular, que ha ejercido en esta causa la asociación Clara Campoamor, ha demandado 20 años de cárcel y ha recordado que la víctima tuvo su "desvanecimiento", el que la llevó a la muerte, en el ámbito familiar.

El Ministerio Fiscal, por su parte, se ha mantenido en los 18 años de cárcel y ha reclamado que los acusados continúen recluidos en el penal coruñés de Teixeiro hasta el fallo, puesto que ahora hay "mayor riesgo de fuga". Ha aludido al "sufrimiento" de Asunta en los tres meses previos a su muerte y ha criticado que los hechos se hayan producido en "el seno familiar".

El penalista José Luis Gutiérrez Aranguren, que se ocupa de la representación legal de Rosario Porto, ha anunciado que "recurrirá hasta la última instancia", puesto que la madre de Asunta sigue "proclamando a ultranza" su inocencia.

Gutiérrez ha confesado que su patrocinada está "en shock" y que ambos sienten "incredulidad compartida" ante el veredicto del jurado popular.

"Es comprensible desde el punto de vista de unos ciudadanos que no conocen el funcionamiento de la justicia", aseguró el letrado.

Asimismo, ha señalado que es una "obviedad" decir que llegará hasta el final y ha pedido su libertad provisional hasta que haya una sentencia firme en este caso y ha añadido que que aunque este viernes "se cerró una puerta, todavía quedan muchas a las que llamar".

Por su lado, la abogada Belén Hospido, que defiende a Alfonso Basterra, ha rechazado la circunstancia agravante de alevosía y ha matizado que no se puede hablar de asesinato, en todo caso tendría que dirimirse un homicidio, cuya pena estaría entre los doce y doce años y medio en prisión. Al mismo tiempo, ha reclamado que el agravante de abuso de superioridad se "englobe" en el de parentesco".

En cuanto a la situación personal de Alfonso Basterra, ha pedido que sea puesto en libertad hasta que se conozca la sentencia y ha dejado entrever que prevé recurrila.

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