Sorpresa electoral en Argentina: el candidato de Kirchner no convence y habrá segunda vuelta

  • El candidato oficialista se medirá el 22 de noviembre a su rival de la alianza Cambiemos tras quedar el resultado en un empate técnico (36,85% y 34,34%).
  • El hombre de Cristina Fernández como candidato a gobernar la provincia de Buenos Aires también resultó derrotado.
  • La alianza conservadora Cambiemos podría dar la sorpresa y auparse a la presidencia de Argentina desbancando al peronismo.
Una simpatizante peronista cuelga un cartel contra el candidato de Cambiemos, que disputará la segunda vuelta a la presidencia de Argentina el 22 de noviembre de 2015.
Una simpatizante peronista cuelga un cartel contra el candidato de Cambiemos, que disputará la segunda vuelta a la presidencia de Argentina el 22 de noviembre de 2015.
DAVID FERNÁNDEZ / EFE
Una simpatizante peronista cuelga un cartel contra el candidato de Cambiemos, que disputará la segunda vuelta a la presidencia de Argentina el 22 de noviembre de 2015.

Contra todo pronóstico los argentinos regresarán a las urnas el próximo 22 de noviembre para elegir al hombre que sustituirá a Cristina Fernández de Kirchner al frente de la presidencia de Argentina. El candidato del oficialista Frente para la Victoria (FpV), Daniel Scioli, no solo no logró sentenciar el domingo en la primera vuelta, sino que tuvo que conformarse con un peligroso empate técnico con el hombre que ha dado la gran sorpresa: el candidato de la conservadora alianza Cambiemos, Mauricio Macri.

Con el 97,06 % de las mesas escrutadas, Daniel Scioli lograba el 36,85 % de los votos frente al que 34,34 % que obtenía Macri. Esto obliga al presunto favorito y candidato del kirchnerismo a someterse a una segunda vuelta. De hecho, para consagrarse presidente de Argentina en la primera ronda, el candidato más votado debe superar el 45% de los votos o el 40% más una diferencia de diez puntos sobre el segundo, algo que no ocurrió en los comicios de este domingo.

De hecho, la sorpresa fue de tal magnitud que incluso algunos analistas políticos apuntan a que el peronismo oficialista, que desde 2003 encarna la familia Kirchner, primero Néstor Kirchner y después su viuda Cristina Fernández, podría tener los días contados.

Según los resultados provisionales, quedaron fuera de la carrera presidencial los otros cuatro candidatos: Sergio Massa (UNA, 21,34 % de los sufragios), Nicolás del Caño (Frente de Izquierda, 3,27 %), Margarita Stolbizer (Progresistas, 2,54 %) y Adolfo Rodríguez Saá (Compromiso Federal, 1,67 %).

Además de la elección presidencial, los argentinos votaron el domingo la renovación de parte de la Cámara de Diputados y del Senado, once gobernadores provinciales y legisladores del Parlasur.

Y la sorpresa se repitió también en estos comicios locales, concretamente en Buenos Aires, donde el peronismo cedió estrepitosamente el poder que ostentaba desde 1987. Con el 86,23% de las mesas escrutadas, la provincia de Buenos Aires, la más poblada y rica de Argentina, apostó por la postulante del frente conservador Cambiemos, María Eugenia Vidal, que obtenía el 39,81% de los votos y le asestaba un golpe letal al candidato oficialista, Aníbal Fernández, que quedó desplazado al segundo puesto, con el 34,81% de los sufragios.

Fernández era otra de las grandes apuestas de la saliente presidenta Cristina Fernández de Kirchner, ya que el hombre que aspiraba a gobernar la provincia bonaerense ha sido hasta ahora su jefe de Gabinete.

Así son los presidenciables

Pese a sus diferencias, tienen mucho en común y en sus campañas han dado un giro al centro en busca de votos, algo que, incluso, les ha generado las antipatías en el seno de sus propios partidos.

Ambos tienen menos de 60 años, Scioli 58 y Macri 56, saltaron a la política desde el deporte, provienen de familias acomodadas, tienen experiencia en distritos del peso -la provincia de Buenos Aires y la capital-, y ambicionan la Presidencia desde hace años.

Los dos son apasionados del fútbol, están casados con mujeres vinculadas al mundo de la moda, eran habituales de las revistas del corazón, presumen de un talante moderado y dialogante y sus orígenes políticos se remontan al menemismo.

Daniel Osvaldo Scioli:  Es el ejemplo de político y deportista incombustible. En 1986 comenzó a competir en motonáutica y tres años después, mientras corría en el río Paraná (Argentina), sufrió un grave accidente en el que perdió su brazo derecho. Pero retomó su carrera y conquistó ocho campeonatos mundiales de motonáutica en diferentes categorías hasta que abandonó el deporte profesional en 1998.

En 1991 inició su actividad empresarial vinculado a Electrolux y también integró el directorio de la empresa familiar Casa Scioli. Llegó a la política en 1997 de la mano del entonces presidente Carlos Menem (1989-1999) como diputado nacional por la ciudad de Buenos Aires. Desde entonces ha ocupado diferentes cargos y en 2003 se presentó como compañero de fórmula de Néstor Kirchner para la Vicepresidencia. Pero la relación entre ambos no fue buena: el vicepresidente intentó tener un perfil alto y Kirchner le respondió desplazando a sus colaboradores.

De hecho, su viuda lo ha designado como candidato a sucederla no por sus simpatías personales, sino por ser el candidato al que mejor posicionabna las encuestas.

Su actividad en el gobierno provincial no ha impedido que continúe practicando una de sus grandes pasiones, el fútbol, con su su propio equipo de futsal, Villa La Ñata.

Vive en pareja con la exmodelo y empresaria Karina Rabolini, con quien se casó en 1991, se divorció siete años después y se reconcilió en 2003, antes de llegar a la vicepresidencia con Kirchner. Scioli tiene una hija, Lorena, de una relación anterior, a la que tardó 17 años en reconocer, después de un juicio de paternidad.

Mauricio Macri:  Este ingeniero civil le debe su fama inicial y su fortuna al imperio fundado por su padre, el italiano Franco Macri, en cuyas empresas hizo carrera en los tiempos neoliberales de Menem, a quien ha definido como "el gran transformador" de Argentina.

En 1995 fue elegido presidente del Boca Juniors y se mantuvo hasta 2008 al frente de uno de los clubes de fútbol mas populares de Argentina. Gracias a esta amalgama de negocios y fútbol, deporte que además suele practicar, Macri logró popularidad y un poder que utilizó para saltar a la arena política en 2003, cuando fundó Compromiso para el Cambio y se postuló para la alcaldía de Buenos Aires.

Niño mimado de la oposición argentina, en 2005 creó Propuesta Republicana (Pro) y logró un escaño como diputado nacional. Dos años después fue por la revancha en la ciudad, se impuso en segunda vuelta y logró la reelección en 2011.

Macri, que en 1991 estuvo quince días secuestrado por una banda de expolicías, está procesado por presuntas escuchas ilegales. Está casado en terceras nupcias desde 2010 con la diseñadora de modas Juliana Awada y es padre de cuatro hijos.

Es un conocido admirador de la banda inglesa Queen, un fanatismo que lo ha llevado a imitar a Freddie Mercuri en televisión y hasta en su propia fiesta de boda con Awada, en una actuación que pudo terminar en tragedia. Durante la fiesta, se tragó el bigote postizo que utilizaba para imitar al líder de Queen, comenzó a ahogarse y tuvo que ser socorrido por uno de sus funcionarios.

En una reciente entrevista, Macri recordaba el incidente: "Dije: ¿Me estaré muriendo el día de mi casamiento? ¡Qué patético!"

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