El Gobierno paquistaní niega que hayan muerto 305 personas en los ataques a la Mezquita Roja

  • Durante la noche del sábado se escucharon siete fuertes explosiones en el entorno de la sitiada mezquita.
  • Los atrincherados dispararon fuego de arma pesada, lo que desató un intenso tiroteo que hirió a una persona.
  • Casi todos los muros de la Mezquita Roja están demolidos tras cinco días de asedio.
Los radicales islámicos atrincherados se niegan a rendirse. (EFE/ T. Mughal)
Los radicales islámicos atrincherados se niegan a rendirse. (EFE/ T. Mughal)
EFE/ T. Mughal
Los radicales islámicos atrincherados se niegan a rendirse. (EFE/ T. Mughal)

El Gobierno de Pakistán ha rechazado las afirmaciones del clérigo que lidera a los radicales atrincherados en la Mezquita Roja de Islamabad, Rasheed Ghazi, que había denunciado la muerte de 305 personas en una operación llevada a cabo anoche para derribar los muros del recinto.

El ministro paquistaní del Interior, Aftab Sherpao, ha afirmado en rueda de prensa en Islamabad que el Gobierno envió a primera hora de la mañana ambulancias a la mezquita para evacuar a los posibles heridos y muertos, pero que nadie ha salido de su interior en todo el día.

El clérigo radical que dirige a los extremistas de la mezquita, Abdul Rasheed Ghazi, había asegurado que 280 alumnas y 25 alumnos habían muerto esta madrugada al derrumbarse el techo de dos habitaciones de la madrasa (escuela coránica) femenina que forma parte del complejo.

La última operación afectó al muro próximo a la madrasa femenina, la Jamia Hafsa.

El portavoz del Ejército, el general Waheed Arshad, dijo que dentro de la madrasa había un "gran arsenal de armas y explosivos" por lo que es "posible" que "se hayan producido algunas muertes", pero refutó la versión de Ghazi.

El mismo clérigo afirmaba el pasado sábado que han enterrado a los primeros 40 cadáveres en una fosa dentro del recinto.

Las fuerzas de seguridad paquistaníes han logrado demoler casi todos los muros del complejo que alberga la Mezquita Roja de Islamabad, donde este domingo siguen atrincherados cientos de radicales islámicos que se niegan a rendirse.

El ataque del sábado

Durante la noche del sábado, siete fuertes explosiones se escucharon en el entorno de la sitiada mezquita, según la cadena de televisión Geo TV.

Las fuerzas especiales encargadas de la "Operación Silencio" contra la mezquita recurrieron a explosiones y operaciones de comando para ir derribando los muros del recinto y tomando posiciones para un asalto.

Una fuente de seguridad dijo a la cadena que los atrincherados dispararon fuego de arma pesada, lo que desató un intenso tiroteo que hirió a una persona alcanzada por una bala a cinco kilómetros de distancia.

El presidente de Pakistán, el general Pervez Musharraf, descartó el sábado más negociaciones con el clérigo radical que resiste en el interior del templo, Abdul Rasheed Ghazi.

Musharraf advirtió a los extremistas de que sólo tienen dos opciones, rendirse o prepararse para morir, aunque planteó la posibilidad de mantener sitiada la mezquita durante largo tiempo para evitar un asalto que se cobre víctimas entre las mujeres y niños que hay en su interior.

24 muertos desde el martes

Durante los cinco días de esporádicos intercambios de fuego, en los que han muerto al menos 24 personas, las fuerzas militares y policiales que rodean el templo han ido destruyendo los muros del recinto y ocupando posiciones estratégicas para su asalto.

En un intercambio de fuego el pasado viernes, resultó herido uno de los comandantes de la llamada "Operación Silencio", que murió la pasada madrugada, según informaba una fuente de seguridad a Geo TV.

La crisis de la mezquita, un gran complejo ubicado en una céntrica zona comercial próxima a los barrios diplomático y gubernamental, ha paralizado la vida en Islamabad.

Cada día, el Gobierno levanta durante unas horas el toque de queda impuesto en la zona sitiada para dar un respiro a los habitantes (este domingo lo ha hecho entre las 7:00 y las 9:00 a.m hora española).

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