'El Bigotes' se escucha a sí mismo en una grabación ante el juez llamando "gilipollas" a Rajoy

  • El exgerente de Orange Market declara en la vista oral por la pieza 3 de Gürtel; ha negado haber tenido una amistad íntima con el president Francisco Camps.
  • Dice que se fue a Valencia porque trabajar para el PP nacional conlleva una "presión brutal"; ha escuchado una grabación en la que llama "mierda" a Rajoy.
  • Se enfrenta a una posible pena de diez años por delitos de tráfico de influencias, cooperador necesario de malversación de caudales y cohecho.
Álvaro Pérez 'el Bigotes', exresponsable de la empresa de la trama Gürtel Orange Market.
Álvaro Pérez 'el Bigotes', exresponsable de la empresa de la trama Gürtel Orange Market.
EFE / Manuel Bruque
Álvaro Pérez 'el Bigotes', exresponsable de la empresa de la trama Gürtel Orange Market.

El exgerente de Orange Market, Álvaro Pérez, conocido como El Bigotes, ha afirmado este viernes que su relación con el expresidente de la Generalitat valenciana Francisco Camps era "amable" y "amistosa", pero ha añadido que "jamás" fue "íntima" y que no la utilizó para conseguir las adjudicaciones de las ferias de Fitur de la Conselleria de Turisme.

Pérez, quien se enfrenta a la pena de 10 años de prisión y de 23 de inhabilitación por delitos de tráfico de influencias, cooperador necesario de malversación de caudales y cohecho, se ha pronunciado así en su declaración en la vista por la pieza 3 de Gürtel, relativa a supuestas irregularidades en contrataciones de la feria Fitur entre los años 2005 y 2009. En total, hay 13 acusados, entre otros, dos exconselleras del equipo de gobierno de Camps: Milagrosa Martínez y Angélica Such.

Pérez se ha decidido a contestar a todas las partes —excepto a la acusación popular, representada por el PSPV— pese a que se había acogido a su derecho a no declarar a lo largo de toda la instrucción. Tan solo prestó declaración el 12 de febrero de 2009, en un interrogatorio en el que estaba "hundido y destrozado" y no sabía lo que decía. Así, ha pedido que se tenga en cuenta su declaración de este viernes.

Durante el interrogatorio, a preguntas de la fiscal, Pérez, quien no ha dejado en ningún momento un bolígrafo y una libreta en la que iba tomando nota, ha afirmado que "jamás" utilizó sus contactos con el PP para conseguir Fitur, ni el de Camps ni el de ningún otro, ha dicho. Ha descrito su relación con el exjefe del Consell de "cordial" al principio, y con el tiempo "más amable".

"Cuando decido venirme a Valencia —en 2004— tenía muchos amigos del PP por toda España. Y con Camps tenía una relación cordial como podía conocer a otros 20 señores más del PP valenciano", ha dicho, al tiempo que ha añadido: "No era una relación intensa de amistad al venirme a vivir a Valencia. Fue más amable y cordial con los años".

No obstante, en un momento del interrogatorio se ha podido escuchar una grabación de 2009 en la que él mismo reconocía que era "muy, muy amigo de Camps desde hace 20 años" y también afirmaba: "Cuando dejé de trabajar con Aznar, me dejó una temporada con Rajoy, que es un gilipollas y un mierda".

Preguntado también por una conversación que mantuvo por teléfono con Camps en Navidad, en la que el expresidente valenciano le llama "amiguito del alma", Pérez ha indicado que es "una conversacíon entrañable de gente que se conoce y él me dice amiguito del alma....", pero ha negado una relación íntima. También ha reconocido que ha hecho "algún regalo" en Navidad.

Por otro lado, Pérez ha afirmado que trabajar para el PP de un Gobierno nacional —en su etapa en Special Events entre 2000 y 2003— conlleva una presión "brutal" y es algo "muy complejo". Este sentimiento le condujo, según ha dicho, a irse a Valencia y a montar Orange con la ayuda de uno de los cabecillas de la trama Gürtel, Francisco Correa, a quien ha definido como "muy rarito".

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